La crisis golpea costumbre del intercambio de regalos

Según sondeo, alrededor del 60 por ciento de quienes han participado en años anteriores no quedaron satisfechos con su obsequio.

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Una abarrotada tienda de la Ciudad de México durante las compras de Navidad en este 2013. (Notimex)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- El intercambio de regalos es una costumbre cada vez más cara para las familias mexicanas en esta época, pero mantienen esta práctica con la esperanza de fortalecer la convivencia con los seres queridos, los amigos o compañeros de trabajo.

De acuerdo con un sondeo realizado por Notimex, alrededor del 60 por ciento de quienes participaron en un intercambio en años pasados, no quedaron satisfechos con el regalo recibido, pues esperaban algo mejor o similar a lo que ellos obsequiaron.

Raúl Martínez, con 15 años trabajando en oficinas de gobierno, señala que ha participado en varios intercambios, "uno confía en la buena fe de las personas y espera que regalen algo similar en precio al que uno obsequia, pero la mayoría de las veces me he llevado un chasco porque lo que me regalaban era algo que ni necesitaba".

Ramiro, que ha laborado por 20 años en el sector privado, señala que en varios intercambios en la oficina le han tocado personas "con las que ni me llevo bien, el regalo es por compromiso, el gasto es algo fuerte y luego uno sale perjudicado, por eso ya ni quiero entrarle pero muchas veces no queda de otra".

Monto del regalo

Ello, quizá, ha orillado a que hoy en día en las escuelas, centros de trabajo y hogares ya se establezca un monto en el precio del regalo a intercambiar, que va de los 200 a los 400 pesos en promedio, con el fin de evitar malas experiencias.

Raquel Jiménez, quiene trabaja en una empresa de artículos deportivos, afirma que con gusto participa, aunque para ella es algo difícil porque tiene dos hijos y en su escuela acostumbran los intercambios, "además en donde trabajo y con la familia y resulta un gasto grande que cuesta trabajo solventar, pero vale la pena".

Además del precio, los mexicanos ya acostumbran en los intercambios ofrecer dos opciones de regalos, "con la finalidad de recibir algo que sea de su gusto y seguramente útil", coinciden los entrevistados.

Flor, quien cursa el sexto semestre de la carrera de Derecho en la UNAM, refiere: "Hoy en día siempre que participo en un intercambio prefiero decir lo que quiero que me regalen de acuerdo al precio establecido entre los que vamos a participar, porque luego regalan cada cosa, que hasta pena ajena da... considero que es lo mejor."

Yadira Lugo es psicóloga y trabaja en una secundaria y para ella cada vez resulta más difícil el intercambio. "Muchos jóvenes me platican sobre la difícil situación económica de sus papás y tal vez en el futuro desaparezca esta tradición, lo que sería algo muy triste, pero lo importante será que sobreviva la convivencia", opina.

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