Agencias
MÉXICO, D.F.- La Cruzada Nacional Contra el Hambre es una realidad y sirve a las personas, ya que ha demostrado ser un programa efectivo para combatir la pobreza extrema y el hambre, destacó la presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional DIF, Angélica Rivera de Peña.

En una gira de trabajo por Chihuahua, en donde visitó un comedor comunitario ubicado en la colonia Ladrilleras Norte, enfatizó que el presidente Enrique Peña Nieto está comprometido con la generación de estrategias que beneficien a la sociedad, en especial a quienes viven en situación de vulnerabilidad, informa Notimex.

En el acto, la acompañaron José Antonio Meade Kuribreña, secretario de Desarrollo Social; César Duarte Jácquez, gobernador del estado y su esposa Bertha Gómez de Duarte, así como por la directora general de DIF Nacional, Laura Vargas Carrillo, se informó en un comunicado.

También estuvo en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial de la ciudad de Chihuahua, donde señaló que las políticas públicas son ahora acciones concretas “que logran importantes beneficios para las personas con discapacidad y fomentan la inclusión de este sector a la vida laboral”.

Abundó que cuentan con el apoyo de Ejecutivo federal en las gestiones que se requieren para la solución de las demandas sociales que recibe.

En el lugar, Rivera de Peña entregó aparatos auditivos, prótesis y sillas de ruedas, recorrió los talleres en los que se fabrican diversos tipos de ayudas funcionales, y visitó las áreas en las que se ofrecen consultas médicas especializadas.

También se solidarizó con las mujeres que padecen cáncer de mama, y escuchó las historias de vida de los pacientes que se atienden en dicho centro.

“Nos mueven las niñas, los niños, las mujeres, los adultos mayores y los discapacitados; seguiremos trabajando por un México incluyente”, puntualizó al respecto.

El Centro de Rehabilitación y Educación Especial es uno de los 26 que existen en el país que están incorporados al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), además de que constituyen el tercer nivel de atención en servicios de rehabilitación y atiende a personas con discapacidad motora, auditiva, de lenguaje, visual, entre otras.

En promedio, al año atiende a casi tres millones de personas con discapacidad, entre niños y adultos.