Deja Calderón 3.2 millones de pobres más a Peña Nieto

Expertos de varias instituciones educativas constataron a través de investigaciones que no se cumplió con el plan sexenal; educación y salud son rubros deficientes.

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Peña Nieto recibirá un país con mayor cobertura de electricidad y pisos firmes, pero graves carencias en empleos, salud y educación. (Milenio)
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Agencias

MÉXICO, Yuc.- El presidente electo, Enrique Peña Nieto, recibirá un país marcado por la desigualdad social: los ricos ganan 25 veces más que los pobres; existe una deficiente calidad educativa y sanitaria; dispersión de programas sociales que se vieron opacados por la falta de empleo, menor poder adquisitivo y aumento en los precios de los alimentos, de la canasta básica y la inclusión de 3.2 millones de pobres.

Gonzalo Hernández Licona, titular del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), reconoció que luego de que expertos de la UNAM, IPN y otras instituciones realizaran un análisis profundo sobre el impacto que tuvieron 273 programas federales y 2 mil 391 estatales vinculados a la superación de la pobreza, en los hechos se constató que no se cumplió con el plan sexenal trazado por Calderón, informa Milenio.

Al presentar el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2012, Hernández Licona refirió que la pobreza extrema se estancó en 11.7 millones —aquellos que carecen de acceso a educación, salud y con ingresos menores al valor a la canasta alimentaria— y hasta la fecha se tienen 52 millones de mexicanos pobres, es decir, 3.2 millones más de los registrados en evaluaciones anteriores.

“Va a recibir (Peña Nieto) un país con una desigualdad que sigue siendo grande: 25 veces gana más el decil más rico que el decil más pobre, lo cual es mucho; con mujeres con limitaciones de acceso a oportunidades, inclusive en los escaños del Congreso de la Unión. La mortalidad materna está lejos de cumplir con la meta de Milenio”, dijo.

En compañía de investigadores encargados del informe, Hernández Licona refirió que aunque Peña Nieto también recibirá un país con mayor cobertura de electricidad y pisos firmes, que son elementos esenciales dentro de las mediciones de la pobreza, la realidad es que el incremento acumulado de la inflación de 1.9 por ciento no va de la mano al precio de los alimentos, los cuales, cuestan desde enero de 2012 hasta 8 por ciento más en promedio, el frijol se elevó 22 por ciento en precio, el huevo alrededor de 20 por ciento más “y esta volatilidad continuará”.

“¿En el sexenio o en los últimos 10 años qué le pasó a la pobreza? La respuesta es doble, la cobertura de servicios básicos, sin duda, ha crecido, eso no lo podemos soslayar y eso es una buena noticia. Lo que no fue una buena noticia en este sexenio es que el poder adquisitivo de la población se redujo tanto por un incremento inusitado e importante de los precios de alimentos.

“Subieron dos o tres veces más que la inflación promedio, y eso atenta directamente contra los ingresos de la población y atenta con el acceso a la alimentación. Hoy vemos a más mexicanos con problemas a acceso a la alimentación y con ingresos bajos. Por lo tanto esto ha implicado un aumento de 3.2 millones de personas en pobreza en el sector urbano”.

Por ello, en la actualidad hay 505 mil 910 hogares que no son beneficiarios de Oportunidades ni del programa de Apoyo Alimentario en localidades de menos de 100 mil habitantes.

Las recomendaciones para el siguiente gobierno es establecer proyectos destinados a mejorar los ingresos, porque la Secretaría de Desarrollo Social no tiene los suficientes instrumentos para, por un lado, lograr que se eleve la calidad educativa y, por el otro, que esas personas se enfrenten a un mercado donde no hay trabajo y el salario no alcance para acceder a la canasta básica. “Hay que crear un programa de mejoramiento de ingresos en los que intervengan la Secretaría de Economía, el Banco de México, Hacienda y diversas instancias, apuntó.

El investigador Gonzalo Nahmad Sittón señaló que otro reto es qué hacer en el campo de la alimentación, lo que significa fortalecer la agricultura. “Los alimentos deben ser una prioridad dado que la política agropecuaria fue debilitada ampliamente en comparación a décadas anteriores, en las que México no importaba maíz ni frijol, y yo creo que hay que volver a esta protección. .

“Se debe de hacer una revisión amplia de si el Tratado de Libre Comercio en lo que respecta a los alimentos benefició a México o lo perjudicó”.

Por ello en el análisis, que ya se hizo llegar a Peña Nieto, se establece que las causas o determinantes de la pobreza son la falta de empleos y salarios bajos, aumento en el precio de los alimentos, insuficiente cobertura y calidad de los servicios de salud y educación.

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