Nallely Ortigoza / Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- Pese a que en la anterior administración se concluyó la construcción y modernización de 20 mil 635 kilómetros de carreteras, el nuevo Gobierno deberá retomar por lo menos 46 proyectos que se quedaron a medias.

Entre las obras que están en marcha destacan 25 Asociaciones Público Privadas, 12 carreteras federales y 9 caminos rurales y alimentadores, de acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Algunas de las obras que el nuevo Gobierno tendrá que retomar son Barranca Larga-Ventanilla, Salamanca-León, Palmillas-Apaseo (que recién se licitó), Nuevo Necaxa-Ávila Camacho, La Pera-Cuautla, Guadalajara-Colima, Acayucan-La Ventosa, Naucalpan-Toluca, Villahermosa-Escárcega y los caminos rurales Samachique-Batopilas, Durango-Culiacán, entre otros.

Una de las carreteras pendientes es parte de la Puerto Escondido-Huatulco, donde Omega no logró construir la obra debido a complicaciones con el cierre financiero y terminó transfiriéndola a ICA, que retomó la construcción apenas este año.

La construcción estuvo prácticamente detenida durante más de dos años, pese a que conectará Oaxaca con Puerto Escondido en sólo dos horas y media, desde un recorrido actual de hasta siete horas.

El derecho de vía fue otra de las limitantes del Gobierno para terminar a tiempo las obras, explicó el subsecretario de Infraestructura Fausto Barajas.

Los imprevistos como fallas geológicas y derrumbes también retrasaron la construcción de carreteras, pues en muchos casos se tuvo que reducir la velocidad de obra a un solo frente, añadió el funcionario.

Es por ello que en muchos casos se hicieron entregas parciales que la ciudadanía ya podía utilizar.