Antonio Baranda/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- La eventual desaparición de las Secretarías de Seguridad Pública y Función Pública no implicará despidos masivos.

En su iniciativa de reforma administrativa, el Presidente electo, Enrique Peña Nieto, puso candados -en los artículos transitorios- para migrar los recursos humanos, materiales y económicos de éstas, a las dependencias que las suplan.

"Los recursos humanos, financieros y materiales con que cuenten las unidades administrativas de las dependencias cuyas funciones cambian por decreto a otras Secretarías de Estado, se transferirán a éstas", indica.

La medida busca garantizar la continuidad y desarrollo de los servicios públicos, el seguimiento a las tareas de control gubernamental y apoyar los programas y metas que les correspondan.

La iniciativa presentada al Congreso de la Unión la semana pasada plantea que los oficiales mayores de cada dependencia se encarguen de "lo necesario" para efectuar una ordenada transferencia administrativa, en pleno respeto de los derechos laborales de los trabajadores.

"La Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá dictar los lineamientos y disposiciones de carácter general que estime necesarios para la transferencia de los recursos humanos, financieros y materiales y la debida ejecución de lo dispuesto en este artículo"; señala el artículo segundo transitorio de la propuesta.

En el régimen transitorio también se plantea que los titulares de las nuevas dependencias presenten a consideración del Ejecutivo federal las modificaciones respectivas a sus reglamentos internos, dentro de los 90 días siguientes a la entrada en vigor de la reforma.

Esto, para agilizar la correcta integración y operación de las dependencias que tendrán cambios en virtud de las reformas que se proponen.

Adicionalmente, se emitirán los acuerdos necesarios para la nueva adscripción de las entidades paraestatales, según corresponda.
"Sin embargo, en tanto ello sucede, continuarán vigentes los reglamentos interiores respecto de las facultades que éstos prevean a favor de las unidades administrativas que pasan a formar parte de otras dependencias.

"Las menciones contenidas en otras leyes, reglamentos y en general en cualquier disposición, respecto de las secretarías cuyas funciones se reforman por virtud de este Decreto, se entenderán referidas a las dependencias que, respectivamente, adquieren tales funciones", especifica.

De concretarse la transformación administrativa que empuja Peña Nieto, los asuntos que se encuentren en trámite a la entrada en vigor del decreto de reforma, continuarán su despacho por las unidades administrativas responsables de los mismos.

"En relación con ajustes orgánicos a diversas instancias de decisión, (...) será en función de las nuevas atribuciones como se definirá la integración especifica de las dependencias que tendrían cambio en los diversos consejos, órganos directivos y comisiones intersecretariales que contemplan las leyes.

"Asimismo, la Secretaría de Gobernación resolverá sobre los aspectos de adscripciones, integraciones de órganos y definición de competencias no previstos en el presente régimen transitorio, mientras que la Secretaría de Hacienda resolverá sobre los aspectos administrativos no contemplados en el régimen mencionado", agrega.