Conoce estos cinco destinos mexicanos perfectos para un viaje exprés

Para esas ocasiones en las que sólo cuentas con un par de días, este listado será de gran ayuda.

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Agencia
México.- Esta colección de recomendaciones exclusivas para pasar unas fabulosas vacaciones relámpago se formó a partir de consultar a nuestros #ViajerosExpertos. Una constante es que son destinos cercanos a otros más grandes, como Tulum, Puerto Escondido o entre Acapulco y Zihuatanejo. Aquí te mostramos la selección, informa México Desconocido.

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Manialtepec, Oaxaca

(Contexto)

La promesa de una noche llena de luces me hizo llegar ahí por primera vez. La naturaleza enseña siempre lo impredescible que resulta la vida y sus manifestaciones. Para poder atestiguar la luminscencia en la laguna de Manialtepec, aseguran los locales, se necesita mucha suerte y se necesita oscuridad plena y muchos comentan que quizá más bien es la luna llena la que provoca el efecto, que algo viene del mar lo que hace que el agua se incendie… hay muchísimas versiones. Lo cierto es que en este paseo se pueden descubrir las delicias locales, que pueden ser marinas o no, pues oaxaca y su gastronomía se pinta sola: desde chapulines hasta nicuatole o un pescado de la manera más tradicional. En la laguna se puede practicar kayak y hay paseos en lancha que ayudan a entender cómo se comporta el mangle blanco al que conduce el cauce de la laguna. Se parte del muelle, se miran aves en aquel mangle blanco, que luego se torna rojo y, si uno se deja llevar por el fluir del agua, ¡se llega hasta una playa!

Llegamos justo para el ocaso y un tapiz de orquídeas acuáticas fue el escenario de bienvenida. El viento soplaba con fuerza mientras el cielo se teñía de rosa, luego de carmín. Una tienda de campaña fue nuestro techo aquella noche que no se incendió pero que fue iluminada por estrellas.

Cómo llegar: Está en el estado de Oaxaca, a 17 km de Puerto Escondido por la carretera federal 200.

Xcacel, Quintana Roo

(Contexto)

Es uno de esos tesoros naturales que tienen todo: una playa de ensueño con mar turquesa, arena blanquísima muy fina y tupida vegetación con iguanas que se pasean por todos lados. Este escenario natural que la rodea es único pues conjuga varios ecosistemas en un espacio relativamente pequeño. Aquí hay manglares a través de los cuales puedes transitar por una brecha que se abre desde la playa para llegar a un bello cenote de aguas cristalinas; es un lugar muy especial por la tranquilidad e intimidad que se siente al nadar entre pequeños peces que se juntan a tu alrededor. ¡Y qué decir del arrecife coralino! Está a unos 500 metros de la punta de la playa, y como este mar es muy tranquilo solo se necesita un esnórquel y ser buen nadador para disfrutarlo. Xcacel y su compañera de al lado, Xcacelito, son sitios de desove de la tortuga marina que entre mayo y octubre llega por las noches a este mágico rincón. Sin duda la playa perfecta para disfrutar del agua y la naturaleza en un ambiente casi virgen.

Cómo llegar: Xcacel está en Quintana Roo, a 11 km al norte de la ZA Tulum.

Paraíso, Guerrero

(Contexto)

Las playas de la costa guerrerense están compuestas muchas veces de barras y lagunas, sitios ideales para los que prefieren nadar aguas tranquilas en lugar de enfrentarse a las fuertes olas del Pacífico. Tal es el caso de la exuberante playa Paraíso. Su vida gira alrededor de las enramadas donde es posible descansar a la sombra en una hamaca, beberse un coco o una cerveza y degustar pescado a la talla, placeres sencillos que causan una enorme alegría. Se ofrecen viajes en lancha a través de la laguna y sus sinuosos manglares. También es posible pasear a caballo y encontrar el mejor lugar para ver el atardecer y la atmósfera dorada que en ese momento lo llena todo. Es en las enramadas donde se acampa o se renta una hamaca para dormir, siempre al cuidado de las familias que se encargan de ellas y que se convierten, por unos días, en la propia.

Cómo llegar: Siguiendo la carretera costera 200 de Acapulco a Zihuatanejo, en Guerrero, en menos de 100 km se llega a San Jerónimo. De ahí hay que tomar un camino de terracería hasta Hacienda de Cabañas (10 km) y abordar una lancha que conduce hasta playa Paraíso.

Cesiak, Quintana Roo

(Contexto)

Cuando nos enteramos que el camino que conduce haca Cesiak es la misma vía seguida por los cangrejos azules cuando cruzan desde el manglar hacia el mar, manejamos con mucha más precaución. Se trata de un centro dedicado al ecoturismo y la conservación de los recursos naturales, embebido dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an. El sitio busca ser amigable con el medio ambiente, de ahí que la ventilación esté condicionada al capricho del viento y la temperatura a la intensidad del sol. Bajo esta premisa no nos sorprende que nuestra habitación esté levantada sobre pilotes para recibir la brisa marina y que no sea otra cosa que una tienda de campaña gigante, decorada de manera acogedora y luminosa, con la comodidad de una cama. Si bien el océano es el imán de cada costa, en este caso optamos también por nadar en un cenote y pasear en kayak por el simple placer de observar aves matinas, aunque con un poco de suerte hasta se puede llegar a admirar un cocodrilo.

Cómo llegar: Está a unos 5 km de la entrada a la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, en Quintana Roo.

Chacahua, Oaxaca

(Contexto)

La hermosa playa de un tradicional pueblo de pescadores. Está ubicada al poniente del Parque Nacional Lagunas de Chacahua, tiene forma de bahía, con pendiente suave y arena fina. Sus olas, azules y claras, se mueven con poca prisa. En ella se encuentra una de las bocanas donde el mar intercambia agua con el sistema lagunario; y entre el dique que separa el océano del agua dulce se forma una alberca para nadar tranquilamente. Hay palapas que ofrecen el servicio de restaurante, se rentan hamacas, parasoles, lanchas. A veces llegan a desovar tortugas, y en la localidad existe un criadero de cocodrilos. Con suerte se observan desde la costa o desde el cerro donde se ubica un faro, delfines y ballenas. En ciertas áreas se puede bucear, pero la playa principal es ideal para el surf. Y en las noches de luna llena hay que hacer el recorrido a través de las lagunas para asisitur a un peculiar fenómeno: la fosforescencia de las algas que brillan en la oscuridad. La mejor época para visitar esta playa es entre marzo y octubre pero antes de las lluvias es mejor porque no hay moscos.

Cómo llegar: Se localiza a 111 km al oeste de Puerto Escondido por la carr. fed. 200, en el estado de Oaxaca.

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