Drones en México elevan sus ventas, sin regulación

El distribuidor Heliboss en México indicó que en los últimos dos años sus ventas han aumentado un 700 por ciento.

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El gobierno federal, a través de la Policía Federal, también utiliza drones. (Octavio Hoyos/Milenio)
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Susana Mendieta/Milenio
MÉXICO, D.F.- Para estrategias comerciales, investigación científica, y hasta vigilancia por parte de empresas y gobiernos, el uso de aeronaves no tripuladas, mejor conocidas como drones, aumenta de manera exponencial. Por ejemplo, las ventas del distribuidor Heliboss en México crecieron en los últimos dos años 700 por ciento.

El 60 por ciento del equipo es demandado por las empresas privadas, pero hay que señalar que este crecimiento se realiza en un mercado sin orden, lo que hace urgente que se legisle al respecto.

En México la única legislación que existe es la circular que emitió la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la cual dividió a los drones en menos de 20 kilos y más de 20 kilos, pero no existe una multa o alguna regulación más para quien no la cumpla.

El director general de Heliboss, Mario González Olalde, explicó que por el momento solo existen reglas para especificar la longitud y altitud de vuelo de los drones para evitar la interferencia con aviones o helicópteros, pero aclaró que no hay ninguna otra ley, incluso nada que hable sobre la privacidad de las empresas o personas que pudieran ser videograbadas con estos aparatos.

En febrero de 2013 la DGAC emitió la circular mencionada en donde señaló que su objetivo es establecer los requerimientos para obtener la aprobación de tipo del diseño de la aeronave no tripulada (drones) y su autorización de operación, considerando que deben presentar los mismos estándares de seguridad y operación que una aeronave tripulada.

La circular aplica para cualquier empresa debidamente constituida que pretenda obtener la aprobación para operarlos y se aclara que será modificada por la autoridades conforme se emitan regulaciones y normas internacionales que mejoren su operación y en función de los cambios tecnológicos, ya que hasta esa fecha no había normas internacionales para los requerimientos especiales y de aeronavegabilidad para este tipo de aeronaves.

El primer dron fabricado en México fue desarrollado por la empresa Unmanned Systems Technology International en Apodaca, Nuevo León

“Esa es toda la regulación que existe: por el momento nosotros estamos colaborando con la DGAC para lo cual desarrollamos una empresa aparte, en conjunto con Jaime Maussan, que se llama Dron University y es para que las empresas se puedan certificar y obtener su licencia, pero esto apenas está en sus inicios”, dijo González Olalde.

Destacó que por el momento los drones no pueden cargar mucho peso, por ello es que su uso se ha visto limitado, pero aclaró que en diferentes países ya se realizan desarrollos importantes para poder cargar pequeñas cantidades de medicinas o pequeños paquetes para hacerlos llegar a zonas apartadas.

Y es debido a su éxito que empresas como Heliboss, distribuidor autorizado de esta tecnología, ha logrado un crecimiento de 700 por ciento en México y de hasta mil por ciento en Estados Unidos a través del fabricante DJI a partir de que iniciaron operaciones en 2012.

Aun se desconoce cual es la cantidad exacta de drones que operan en México ya que muchos de estos artefactos son fabricados por universidades y otros son importados por empresas privadas.

En enero de 2012 inició la venta de estos dispositivos en México con el Phantom1, fabricado por DJI, modelo que marcó la pauta para su comercialización pública; sin embargo, se vende en su mayoría entre empresas, debido a que hay muchas aplicaciones profesionales y son usados como una herramienta de trabajo para ingeniería, investigación, arquitectura, producción de video, entre muchos otros.

 “Las universidades están haciendo uso de estos vehículos para observar cultivos, también se usan para trazado de rutas y fotogrametría, por ejemplo: la UNAM los está usando para capturar información y crear modelos tridimensionales de ruinas arqueológicas, así como el Instituto Nacional de Antropología e Historia”, dijo González Olalde.

El primer dron fabricado en México fue desarrollado por la empresa Unmanned Systems Technology International (USTI) en Apodaca, Nuevo León, la cual anunció el pasado 25 de septiembre que estima una fabricación inicial de 20 unidades al año.

Recientemente DHL anunció que comenzaría a ofrecer el primer servicio de mensajería con drones en Alemania, como parte de un programa de prueba para llevar medicamentos a una farmacia que está en una isla del Mar del Norte.

La empresa de paquetería aseguró que el DHL Paketkopter 2.0 iniciará vuelos diarios con una carga máxima de 1.2 kilos hasta la isla alemana de Juist, donde viven alrededor de 500 habitantes y adonde se llega solo por transbordador.

Otra empresa que aseguró estar desarrollando drones para carga es el portal de internet SinDelantal.Mx, el cual informó que contaba con diseñadores industriales, ingenieros en robótica y programadores de sistemas para contar con un aparato para el reparto de comida.

Un poco de historia

Los drones fueron usados casi al terminar la Segunda Guerra Mundial por el ejército alemán, el cual fabricó varias armas guiadas por radio, como bombas y aviones cargados con explosivos, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

También Estados Unidos los usó en la década de los 50 como aviones de reconocimiento y fueron usados por más de 30 años por el ejército de ese país. Su empleo se intensificó en la guerra fría entre los bloques comunista y capitalista.

Para los años 90 se empezaron a manufacturar drones en diferentes países como parte de estrategias militares, pero hoy están listos para llegar al ámbito civil, aunque incluso en Estados Unidos no ha sido fácil, pues fue hasta el pasado 26 de septiembre del presente año que el gobierno federal otorgó permisos para seis compañías productoras de cine y televisión para usar aeronaves no tripuladas para filmar, lo cual fue considerado por el secretario de Transporte de dicho país, Anthony Foxx, como un paso importante hacia el uso de esta tecnología.  

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