Agencias
MÉXICO, D.F.-  La temporada vacacional de verano ya inició para miles de jóvenes y niños, y ante posibles excursiones o viajes de placer, el ecoturismo resulta una forma de conocer el país y su exquisita naturaleza. Según Notimex, los siguientes cinco estados son muestra clara de ello.

¿Qué tal un descenso por el Espinazo del Diablo?, Sinaloa ofrece un trayecto de casi 10 kilómetros por la sierra en la carretera Durango-Mazatlán, un fantástico paisaje de bosque y niebla rodeado de montañas y acantilados, calificado por expertos como una ruta sólo para conductores experimentados.

De la Sierra Madre Occidental a las amplias costas del Océano Pacífico, pasando por los pueblos mineros, el estado de Sinaloa es un destino que espera ser descubierto por las miradas atónitas de miles de turistas, la entidad es tan diversa por su fisiografía que también puede ser un paraíso para los surfistas.

El ciclismo de montaña también es una actividad que cada vez cobra mayor fuerza en el estado, para muestra está Piedras Blancas; mientras que la espeleología encuentra su espacio en la llamada Cueva de los Murciélagos, en el municipio de Ahome.

De acuerdo con propiedades.com, Mazatlán, Angustura, Culiacán, Elota y Guasave son otros de los principales destinos ecoturísticos de ese gran estado.

En Michoacán podemos encontrar la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, el lago Zirahuén, menos conocido que el lago de Pátzcuaro, es un increíble espejo líquido ideal para recorrerlo en bote o rodearlo en una caminata.

Los ocho Pueblo Mágicos de este estado no se quedan atrás, Pátzcuaro, Cuitzeo, Tlapujahua , Santa Clara del Cobre, Angangueo, Tacámbaro, Tzintzuntzan y Jiquilpan valen ser visitados por su entorno natural y para conocer las tradiciones culturales de los lugareños, además de apreciar su arquitectura.

Para quienes prefieren disfrutar de sol y playa, los municipios de Aquila y Lázaro Cárdenas ofrecen sus costas a los bañistas, entre ellas Playa Azul y Maruata, esta última visitada por cientos de universitarios que gustan de acampar en la zona.

Hidalgo es clara muestra de lo diverso que puede ser un estado. Su Corredor de la Montaña, cercano a la ciudad de Pachuca, es un recorrido por el bosque, que transcurre también entre lagos, en el cual se puede llegar a la zona de los pueblos mágicos mineros, como Mineral del Chico y Real del Monte.

En Huasca de Ocampo se ubican los prismas basálticos, milenarias formaciones geológicas que impresionan al turismo nacional y extranjero, el cual también se deleita con su gastronomía y sus tradicionales empanadas rellenas, o mejor conocidas como “pastes”.

En cuanto a actividades más deportivas, el Parque Nacional del Chico, área natural protegida desde 1898, ofrece entre sus atractivos el poder escalar en roca, alpinismo y rápel frente a un impresionante paisaje de rocas gigantes y bosque.

Más hacia el norte del país está Baja California, y no hay actividad ecoturística que no pueda realizarse en la península, desde escalada en roca, rápel, ciclismo de montaña, camping, surfing y kayakismo, hasta el avistamiento de ballenas y buceo.

Con el Mar de Cortés, este estado ofrece sus playas semidesérticas de mar azul verdoso y su reserva natural de Loreto la cual es una zona que integra dunas, matorrales y pantanos.

Al viajar a la entidad no se puede dejar de visitar el Parque Marino Bahía de Loreto y el recorrido por las islas Coronado y Los Danzantes, donde una de las actividades predilectas es el paseo en kayak y el avistamiento de lobos marinos y aves.

El tour de los manglares en la Bahía Magdalena es un paseo exótico imperdible para fotografiar, ya que se mezclan las playas desiertas y las dunas, desde donde en temporada se pueden avistar las ballenas que se nutren de la fauna regional.

Los estados del sur de México son una joya, pero Chiapas es una obra perfecta de la naturaleza, es en gran parte una selva con vestigios arqueológicos de la civilización maya. Diversos lugares del estado son perfectos para realizar actividades como kayakismo, rápel, senderismo y campismo, y el Parque Nacional de Palenque es uno de los sitios ideales por su fisiografía.

Muy cerca, en la frontera con Guatemala, se ubica el caudaloso río Usumacinta, donde se puede realizar rafting o paseos en lancha para contemplar la exuberante flora y fauna de la región.

Pero si se prefiere el senderismo, es imperdible una caminata en medio de la selva para llegar a los sitios arqueológicos como Yaxchilán y Bonanpak, que representan casi íntegramente la arquitectura y civilización maya.