Caen en la informalidad dos de cada cinco egresados mexicanos

Los profesionistas difícilmente logran colocarse en los rubros en los que se graduaron.

|
Encontrar un empleo afín a la carrera que estudiaron es todo un reto para los recién egresados mexicanos. (globalasia.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Ignacio Fariza, Elías Camhaji/Agencia
Ciudad de México.- Omar Martínez es el perfil prototípico del joven recién egresado de una universidad mexicana: 23 años, a punto de presentar su tesis para obtener la licenciatura y sufriendo para encontrar un empleo a la altura de su cualificación. "Sales de la carrera y te piden que, a esta edad, tengas cuatro años de experiencia... es muy difícil", se queja este especialista en Producción Audiovisual.

En cuatro frases, Martínez ha mencionado dos palabras que resumen a la perfección la situación del mercado laboral mexicano: contactos y familia. "Casi todo depende de las redes de contactos", reconoce Yadira Navarro, profesora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, publica el portal de El País.

También te puede interesar: "El modelo educativo traerá mejores oportunidades"

El tercer concepto clave que completa el retrato es el de "universidad privada considerada de calidad", afirma Navarro, coautora de una investigación de título esclarecedor —¿Profesionistas del futuro o futuros taxistas? Los egresados universitarios y el mercado laboral en México— y conclusiones sombrías. "Hay notables diferencias entre centros públicos y privados, incluso en carreras idénticas: las posibilidades de colocación son muy superiores en los segundos", añade.

Los datos de su estudio, publicado en 2011, no están actualizados. Pero las conclusiones, advierte, siguen estando completamente vigentes: la tasa de desempleo de los graduados es más alta que en otros países comparables, los salarios son más bajos, y las diferencias tienen más que ver con la procedencia social que con el desempeño académico de los chicos. La brecha de inserción también radica en el campo en el que han desarrollado sus estudios: las ingenierías o medicina son las carreras con mayor tasa de inserción y las ramas de humanidades o ciencias puras, las que menos, explica Navarro.

En México, dos de cada cinco universitarios menores de 30 años no tienen empleo o trabajan en la informalidad

En México, dos de cada cinco universitarios menores de 30 años no tienen empleo o trabajan en la informalidad. Y el 30% de los parados tiene formación superior, el doble que a principios de la década pasada, según datos oficiales. "La causa de esto no es, como se suele decir habitualmente, que la formación no es la adecuada para los puestos que se ofrecen: el origen del problema está la carencia de empleos para los recién egresados", apunta Manuel Gil Antón, investigador del Colegio de México.

Círculo sin salida

"Se encuentran en un círculo sin salida: han aumentado sus niveles de escolaridad, pero, ante la baja generación de empleos productivos, la búsqueda se convierte en una actividad complicada, azarosa y desgastante, en donde o bien optan por aceptar cualquier empleo, presentan tiempos de búsqueda mucho mayores a la de otros grupos u optan por aceptar empleos que están muy por debajo de su capacitación y conocimientos", añade, en la misma línea, Emma Liliana Navarrete, profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense.

Con un salario promedio que a duras penas llega a los 300 dólares al mes y a los 600 en el caso de los empleados cualificados, en las perspectivas de entrada al mundo laboral se entremezclan las barreras de entrada con la precariedad de los puestos disponibles: jornadas de más de 12 horas, sin pago de horas extra, prestaciones ni seguro. León rechazó un puesto por la mala paga, no cubría ni siquiera los costos de transporte, y cuando el candidato que la empresa contrató no cumplió con las expectativas, le llamaron otra vez... con una oferta aún más baja. La búsqueda ha durado varios meses, pero no se desanima.

"El 80% de los trabajadores mexicanos cobra menos de 5 mil pesos (265 dólares)", recuerda Gil Antón. "En este contexto, es muy difícil para los profesionistas: si hace unas décadas una licenciatura casi garantizaba un coche y una casa en El Pedregal [una de las zonas acomodadas de la Ciudad de México], hoy es solo un paracaídas que garantiza no caer en la pobreza".

Lo más leído

skeleton





skeleton