Agencias
MÉXICO, D.F.- El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, entregó 240 viviendas a damnificados por el huracán Manuel en los municipios colimenses de Armería, Colima, Comala, Ixtlahuacán, Minatitlán y Tecomán.

Durante el acto, al que asistió el gobernador Mario Anguiano Moreno, también se dieron tarjetas de apoyo para la reposición de enseres domésticos a familias afectadas por las lluvias de septiembre pasado.

Ramírez Marín destacó que cuando existe coordinación de los tres órdenes de gobierno con la iniciativa privada las cosas no pueden salir mal y, por el contrario, se mueve a México y a Colima.

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) puntualizó en un comunicado que cada una de las viviendas entregadas en la entidad tiene un costo aproximado de 100 mil pesos, de los que el gobierno federal aporta 64 mil pesos y el resto los gobiernos estatal y municipal y la fundación Proviva, según publica Notimex.

Mínimo dos habitaciones

Con ello los beneficiarios sólo aportan entre cuatro mil 100 y cuatro mil 700 pesos por casa, que miden 50 metros cuadrados y constan de dos recámaras, pues el gobierno federal tiene la determinación de que no se construya ninguna que no tenga al menos dos habitaciones.

Ramírez Marín adelantó que en coordinación con el gobierno del estado se prevé la entrega de más de 250 viviendas, sin contar las reparaciones a las afectadas por el fenómeno meteorológico.

Dijo que se dará énfasis al papel de las mujeres, por lo que se modificarán las reglas de operación para que los títulos de propiedad de las casas que se entreguen queden a nombre de ellas.

Respecto a las tarjetas de apoyo para enseres domésticos destacó que en Colima se da la cantidad más alta a nivel nacional para la recuperación de electrodomésticos con un monto de 15 mil pesos, 10 mil provenientes del Gobierno de la República y cinco mil del estatal.

Regular urbanización

En tanto, el Senado de la República exhortó al titular de la Sedatu a implementar acciones que permitan regular la urbanización en tierras de propiedad comunal y privada en zonas ejidales del territorio nacional.

Lo anterior, debido a que la demanda de suelo para vivienda, la ocupación irregular de la tierra, la disminución de las zonas ejidales y comunales dedicadas a la agricultura y el crecimiento desmesurado de los asentamientos humanos, son algunos de los problemas del desarrollo urbano y de la tenencia de la tierra.

El dictamen publicado en la Gaceta Parlamentaria precisa que los núcleos de población se encuentran en expansión constante y en la mayoría de los casos, a costa de tierras ejidales, los cuales carecen en ocasiones de las condiciones de seguridad, geográficas, naturales y legales para su urbanización.

"La afectación de las zonas ejidales y comunales por el crecimiento de los asentamientos humanos, impacta negativamente en las características naturales, por lo que se requiere de la regulación de este crecimiento para que no afecte a los núcleos agrícolas", puntualiza el documento.