Agencias
MÉXICO, D.F.- La Procuraduría General de la República entregó hace unos momentos a las autoridades capitalinas los 13 cadáveres hallados en una fosa clandestina en Tlalmanalco, Estado de México, entre los que están los de las víctimas secuestradas el 26 de agosto del bar Heaven.

Autoridades federales informaron que la entrega de los restos a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal se concretó a las 19:30 horas.

Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Ciencias Forenses del Distrito Federal, en la colonia Doctores, en instalaciones conocidas anteriormente como Semefo.

En tanto, otros dos implicados en la desaparición de 12 jóvenes del bar Heaven de la Zona Rosa fueron consignados ante un juez penal con lo que ya suman seis personas las que deberán responder por el delito de secuestro agravado.

La Procuraduría General de Justicia del DF confirmó que Ricardo Antonio Méndez Muñoz y José de Jesús Carmona Aiza fueron trasladados a la Penitenciaria de Santa Martha Acatitla, donde fueron internados por seguridad en el dormitorio de máxima seguridad conocido como Diamante.

Ahí mismo se encuentran albergados los socios del centro nocturno Mario Alberto Rodríguez Ledezma y Ernesto Lobo, así como Andrés Henonet González y Gabriel Carrasco.

Amenazas de muerte

La consignación de las dos últimas personas se dio al concluir el arraigo por 30 días que cumplían desde el pasado mes de agosto, cuando fueron detenidos por elementos de la Policía de Investigación.

Méndez Muñoz y Carmona Aiza deberán rendir su declaración preparatoria ante el juez penal en las próximas horas, bajo medidas de seguridad que incluyen portar chalecos antibalas y mantener vigilancia las 24 horas de varios custodios.

Y es que autoridades penitenciarias confirmaron que estos sujetos han recibido diversas amenazas de muerte de internos que proceden del Barrio de Tepito, de donde era la mayoría de las víctimas.

El secuestro de los 12 jóvenes ocurrió el pasado 26 de mayo en el bar ubicado en la calle de Lancaster, en la Zona Rosa; mientras que los familiares continúan exigiendo una investigación clara.

(Con información de Milenio)