A mí nadie me va a imponer nada: Carlos Navarrete

El consejero nacional perredista ofrece construir una nueva etapa como oposición, pero también de diálogo con el gobierno federal.

|
'La propuesta del jefe de Gobierno para aumentar el salario mínimo movió la silla presidencial', dice Carlos Navarrete, aspirante a la presidencia nacional del PRD. (Milenio)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Liliana Padilla/Milenio
MÉXICO, D.F.- Carlos Navarrete quiere ser recordado como un presidente que unifique al PRD. De ganar la dirigencia nacional el 5 de octubre, ofrece construir una nueva etapa como la principal fuerza de oposición, pero también de diálogo con el gobierno de Enrique Peña Nieto. 

La noche del 4 de octubre se registrará como aspirante a la presidencia nacional del partido para competir en el Consejo Nacional. Señala que no declinará a favor de la candidatura de unidad de Cuauhtémoc Cárdenas, pero que tampoco se confrontará con él.

A quienes construyen un frente contra su registro con el estandarte de Cárdenas, les envió un mensaje: “A mí nadie me va a imponer nada, hablo de los compañeritos que andan armando un frente anti no sé qué. No se construye nada en visión negativa, pero tienen derecho a agruparse. Nos vemos el 7 de septiembre, veremos qué tanto respaldo y peso electoral tienen quienes dicen equivocadamente que si me elige más de 60 por ciento del Consejo Nacional habrá una catástrofe, pues no llegará ni a tormenta”.

Sobre Marcelo Ebrard, dice que no coincide con su diagnóstico de fracaso electoral para el PRD en 2015 y asegura que no se puede juzgar a la actual dirección por haber acordado con el gobierno, pues ese mecanismo de diálogo aún no tiene resultados.

Respecto a la salida de Miguel Barbosa de la corriente de Los Chuchos, a la cual pertenece, ofreció diálogo permanente y respeto al coordinador en el Senado, como también a Silvano Aureoles en la Cámara de Diputados.

¿Fue correcto firmar el Pacto por México?

Soy un hombre progresista, optimista, constructor; no soy rudo, pero sé endurecer la pierna cuando es necesario”, djio Navarrete

Es pronto para evaluarlo, porque todavía no hay resultados del Pacto. No hay ningún resultado. Hoy por hoy hay cero resultados de cada una de las reformas, apenas están encima de los escritorios de los secretarios del gabinete de Peña Nieto.

Cuando se empiecen a implementar, van a ver un PRD muy exigente respecto a los resultados, un PRD que va a exigir que lo que está en la ley se lleve a los hechos, para que México tenga un crecimiento económico mayor, para que los niños tengan mejor educación, para que las escuelas estén en mejores condiciones, para que baje el precio de la gasolina, el diésel y la energía eléctrica. Para que haya más empleos.

¿Ha sido correcta la posición que ha desempeñado el PRD?

No suelo ser cronista de la actuación ajena ni de mis propios compañeros, lo único que te digo es que si me eligen presidente el 5 de octubre, verán una nueva etapa en el PRD, en su actuación política y legislativa, en su papel opositor frente al gobierno de Peña Nieto, en su relación con las otras fuerzas políticas, con sus gobiernos estatales y municipales y convocando a seguir confiando en el PRD.

Dice Marcelo Ebrard que el triunfo de Los Chuchos sería el fracaso electoral para el PRD en 2015.
Él, como Carlos Sotelo, tienen derecho a expresar sus puntos de vista. Son respetables. Que los militantes del PRD conozcan sus puntos de vista y ya veremos qué tanto respaldo tienen esas opiniones, es la ventaja de la democracia.

El pesimismo es intrínsecamente reaccionario y conservador y yo no soy ni reaccionario ni conservador. Soy un hombre progresista, optimista, constructor, y por eso lucho en las filas del PRD. El PRD es la voz de lo que mucha gente quiere decirle al gobierno. Estoy seguro de que en 2015 el PRD va a sacar lo mejor que tiene.

¿Cómo dialogar con el gobierno sin que implique críticas al comportamiento del PRD?

He acreditado que sé utilizar los instrumentos de la política, el diálogo, el sentarse a la mesa con tus adversarios a discutir, a acordar; he acreditado que cuando hay que endurecer la pierna, la sé endurecer, pero no soy un rudo, no ando rompiendo piernas en el campo de futbol, sé ser enérgico cuando es necesario y, por lo tanto, que nadie se equivoque en lo que es el PRD, la oposición de izquierda más importante de México.

Se opone y denuncia cuando debe hacerlo, y eso se va a acreditar a partir de octubre, pero también somos un partido con responsabilidades de gobierno, por lo tanto tanta oposición como sea necesaria y tanto diálogo como sea posible.

¿Morena es el verdadero contrincante del PRD en 2015?

No tengo confusión al respecto, el opositor es el que está gobernando el país, es el PRI. No somos lo mismo, no pensamos igual y yo estoy insatisfecho con estos dos años de gobierno priista.

Los demás partidos son contrincantes. No me quita el sueño lo que hagan. Yo no voy a abrir frentes laterales que no tienen ninguna trascendencia, yo no tengo contrincantes en la izquierda.

¿Aunque Morena vaya por los votos del PRD y particularmente  en el Distrito Federal?

El PRD no se siente amenazado por nadie. Que hagan lo suyo, que presenten sus propuestas y candidatos, serán las urnas las que hablarán.

¿Cómo será la relación con el coordinador Miguel Barbosa después de su salida de su corriente, Nueva Izquierda?

Ingresar al PRD o salir es un acto de libertad, más aún de una expresión interna y las expresiones del PRD no son grupos juramentados, no será ni el primero ni el último.

El presidente se pondrá por encima de las disputas de corrientes. Con Miguel Barbosa, con Silvano Aureoles y con todos los legisladores habrá una relación fraterna, de respeto, de consulta permanente y de actuación común, defendiendo lo que el PRD propone. No tengo la menor intención de dar un mensaje de sustitución del papel de los coordinadores, lo saben Miguel Barbosa y Silvano Aureoles.

De ganar, hará una alianza con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para demandar el aumento al salario mínimo. La propuesta del gobernante capitalino, dijo, “movió la silla presidencial”.

Se llevará el tema a las agendas legislativas, de gobierno e incluso a las calles, para que los trabajadores exijan sus derechos. El PRD colocó en la mesa un tema que no puede ser soslayado por el gobierno de Peña Nieto, advierte.

Lo más leído

skeleton





skeleton