Dejan en coma a niño por bullying

Tras el ataque, a Antonio de Jesús le tuvieron que extirpar la mitad del cráneo.

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El director de la secundaria donde comenzó la golpiza contra Antonio de Jesús ya fue cesado de su cargo, pero los autores del bullying siguen sin castigo. (Captura de pantalla de YouTube)
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Agencias
PUEBLA, PUEBLA.- Antonio de Jesús no reconoce a su madre, a veces la confunde con su tía, otras más pregunta quiénes son las personas que lo rodean, aunque se trata de sus hermanos.

El pequeño de 12 años perdió parcialmente la movilidad del cuerpo y no tiene la mitad del cráneo porque su cerebro está inflamado como consecuencia de la golpiza que le dieron cinco niños de su secundaria, en Amozoc.

Desde hace un mes, la vida de la familia López Monje se desestabilizó completamente. 

La tarde del 28 de octubre, Antonio regresó con la ropa sucia, pero ocultó que un grupo de alumnos de tercer grado de la escuela secundaria número 10 Galileo Galilei lo había golpeado.

Derrame cerebral

Al día siguiente del ataque, el menor se mostró desmejorado, se desvaneció y fue llevado al hospital de Tepeaca, donde no hubo el equipo para atenderlo. 

Finalmente fue trasladado a la Ciudad de México al Hospital Juárez, donde fue intervenido, pues presentó un derrame cerebral que lo llevó al coma.

Luego de unos días salió del estado de coma, pero su situación es crítica: le fue retirada la mitad del cráneo porque su cerebro está demasiado inflamado, no controla sus movimientos y pierde la conciencia con frecuencia al grado de desconocer a su familia.

En entrevista, María de Jesús Monje Tapia, madre del niño, señala que la agresión ocurrió dentro de las instalaciones de la secundaria a las 14:00 horas, hora de la salida escolar.

El niño corrió e intentó escapar, pero fue interceptado a unas cuadras, donde recibió golpes de un grupo de entre tres y cinco niños, de quienes aún no se sabe la identidad.

Ataque previo

La señora, dedicada a comerciar ropa usada y a la venta de tacos, dice que su hijo ya había sido encerrado en el baño al inicio del curso escolar, y que también fueron compañeros de tercer grado.

"Fui a la escuela y le dije al director que los niños más grandes abusaban, que habían encerrado a mi hijo en el baño, mi niño va en primero, pero el señor se lavó las manos y no me hizo caso", señaló.

María dice que ha sido muy difícil sostener los gastos médicos de su hijo porque semanalmente renta un vehículo particular para ir al DF, dada la delicada condición del niño.

También tuvieron que vender sus aparatos electrónicos y hasta el Play Station con el que Toño se entretenía cada tarde.

Antonio es el hijo menor de María; sus hermanos, de 23 y 21 años, actualmente ayudan a cuidarlo, alimentarlo, bañarlo y cargarlo. No entienden por qué la maldad de unos niños llegó tan lejos.

"Mi hijo, de veras, yo no le digo mentiras, es un niño cariñoso, muy tranquilo, siempre ha defendido a las niñas. En la escuela no es de buenas calificaciones, así ‘¡qué bárbaro!', pero no va mal. Es buen hijo", comenta.

Agresores anónimos

Hasta ahora ninguna autoridad escolar ha procedido de alguna manera contra los responsables porque ni siquiera saben de quién podría tratarse, o eso han dicho a la familia de Toño.

No obstante, en la red social Facebook existe un grupo cerrado denominado "3ro D los más cabrones de la Galileo" (sic), al que en horas recientes fue invitado a participar Antonio.

Cese del director

En tanto, la Secretaría de Educación Pública local (SEP), anunció el miércoles que destituyó a Margarito Emilio Basilio Gómez, como director de la escuela secundaria Galileo Galilei de Amozoc, por no reportar el caso.

La dependencia reconoció que un "menor fue severamente golpeado el pasado 28 de octubre" y se comprometió a realizar la investigación correspondiente para deslindar responsabilidades.

La SEP enfatizó que la agresión ocurrió fuera de las instalaciones de la secundaria y al concluir el horario de clases. Existen versiones de que el niño tenía un tumor en la cabeza desde los cinco años y que esa es la razón de su actual estado de salud.

Pero para María este argumento es inverosímil, pues el menor nunca había sido hospitalizado, ni padecido ningún tipo de tumor.

"Que no estén de chismosos los de la SEP, no deben inventar cosas, a mí que me digan todo en mi cara porque sé enfrentar las cosas como madre y padre, porque eso soy para mi hijo".

Por su parte, el diputado de Nueva Alianza, Guillermo Aréchiga Santamaría, se pronunció porque la investigación llegue a fondo y se castigue a los adolescentes involucrados como presuntos delincuentes.

El legislador condenó toda manifestación de violencia y alertó que este caso no es “bullying”, sino una actitud delictiva que debe sancionarse con rigor.

(Con información de informador.com.mx y vanguardia.com.mx)

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