Agencias
NOVI, Michigan, EU.- Cinco mexicanos, entre ellos un joven de 16 años, murieron en un incendio en una casa en los suburbios de Detroit el fin de semana, informaron las autoridades el martes mientras tratan de determinar la situación migratoria de los fallecidos. La policía confirmó que cuatro de los cinco trabajaban en el restaurante Kim's Garden en Novi y todos vivían en el sótano de una casa que pertenecía a su patrón. El siniestro fue reportado el domingo temprano.

El director de seguridad pública de Novi, David Molloy, dijo que los resultados de la autopsia mostraban que la causa del fallecimiento fue inhalación de humo y hollín y que el origen de las llamas fue un colchón en el sótano.

La causa de los decesos todavía la están investigando, aunque las autoridades creen que fue por el humo, dijo Molloy.

Agregó que los cinco fueron encontrados en el sótano y que este tenía escaleras que daban al primer piso pero había una ventana tapada, la cual hubiera impedido escapar en caso de emergencia.

Molloy dijo que al parecer el incendio y las muertes fueron accidentales, pero están investigando para descartar acusaciones, las cuales podrían incluir negligencia, violaciones de código o tráfico humano.

La policía identificó a cuatro de las víctimas y está trabajando con el consulado mexicano en Detroit para identificar al quinto hombre que se calcula tiene unos 20 años y posiblemente también trabajaba en el restaurante.

Los cuatro identificados son Leonel Rodríguez, de 18 años; Miguel Díaz, 23; Brayan Contreras, 16; y Simeón Núñez, de 18.

Molloy dijo que están trabajando con las autoridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para determinar si los cinco tenían permiso para residir en Estados Unidos.

La casa era propiedad del restaurantero Roger Tam, quien según la policía llamó al número de emergencias 911 el domingo en la mañana para reportar el incendio.

El trato a los inmigrantes que trabajan en restaurantes y viven juntos ha atraído atención nacional, pero más recientemente en el área de Chicago, donde la fiscal general de Illinois presentó una demanda en noviembre para frenar posibles violaciones a los derechos civiles en vivienda y salarios.