Rubén Mosso/Milenio
MÉXICO, D.F.- El Tribunal Superior de Querétaro exoneró y ordenó la liberación del mayor Iván Reyna Muñoz, sentenciado a siete años de prisión por el delito de extorsión calificada en perjuicio de un ganadero de esa entidad.

La condena derivó de la "denuncia que interpuso un ganadero" de Cadereyta. De acuerdo con las autoridades estatales, Iván Reyna Muñoz pidió un préstamo de 10 mil pesos, pero el supuesto afectado nunca habló de manera directa con el militar.

El mayor sí solicitó el préstamo, porque tenía apuros económicos, pero el dinero nunca se lo pidió a esa persona, según su declaración.

El pasado el 2 de enero Reyna Muñoz fue notificado por un juez de Querétaro sobre la condena de siete años y seis meses de prisión.

El juzgador de esa entidad dictó la sentencia condenatoria el 16 de diciembre de 2013, pero tardó varios días en informarlo.

Dejará el penal

En entrevista con Milenio, la esposa del militar, Magali Araujo Regueira, informó que su marido fue notificado del fallo el pasado viernes y en los próximos días abandonará el penal de San José el Alto.

A esa cárcel fue trasladado en noviembre de 2013, después de que en julio de ese año la PGR se desistió de continuar un proceso penal en su contra por el delito de delincuencia organizada, que involucraba a dos generales.

La PGR encabezada por Jesús Murillo Karam descubrió que el mayor no tenía vínculos con el hampa y que fue presionado para firmar declaraciones que nunca hizo y que involucraban a los generales Tomás Ángeles Dauahare y Ricardo Escorcia Vargas con el narcotráfico.

Caso de Maricela Morales

En las declaraciones que la PGR de Marisela Morales (sexenio pasado) hizo firmar a Iván Reyna Muñoz se menciona que, por orden Escorcia Vargas, el mayor acudió a un restaurante de Cuernavaca para recibir dinero en dólares para Ángeles Dauahare, exsubsecretario de la Defensa Nacional.

En 2011 policías militares lo detuvieron y lo llevaron a una prisión castrense, de donde fue sacado y enviado al penal de San Juan del Río. A ese lugar arribó personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.

Ahí fue amenazado y en seis ocasiones le llevaron declaraciones falsas para involucrar a los mandos militares.

El 8 de marzo de 2012 el mayor obtuvo un amparo que ordenaba su liberación, pues no existían pruebas para acusarlo por el delito de extorsión, pero las autoridades militares y civiles federales lo trasladaron al penal del Altiplano, ahora por acusaciones que realizaron en su contra los testigos protegidos con nombre Jennifer y Mateo.

Magali Araujo Regueira indicó que su esposo no pudo abandonar la cárcel este fin de semana, porque existe una causa penal abierta por el mismo delito en el juzgado quinto de distrito de Querétaro, pero una vez que se le notifique el fallo del tribunal, su esposo dejará la prisión, porque no se puede juzgar a una persona por el mismo delito.

Dijo que su familia está contenta por la resolución y solo aguarda que el mayor quede libre. La esposa del militar pidió actuar contra los testigos protegidos y personas que rindieron testimonios falsos contra su esposo.