Agencias
MÉXICO, D.F.- El número de tomas ilegales en ductos de Petróleos Mexicanos se ha duplicado en lo que va de 2013, una de las pocas estadísticas relacionadas con delitos que, según el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, ha aumentado desde que asumió el cargo en diciembre pasado. Este martes, las autoridades señalaron que la razón del incremento reportado sigue siendo incierta.

Hay indicios de una próspera industria que ha crecido mediante la venta e incluso la exportación de combustible robado en México.

Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que 1,421 tomas ilegales de combustible fueron descubiertas en los primeros seis meses del año, casi el doble de las 722 tomas encontradas en el mismo periodo en 2012, de acuerdo con AP.

Los responsables han adquirido el equivalente a 2.7 millones de barriles de combustible, más de un día de la extracción anual de la paraestatal. La compañía ha calculado que tal robo cuesta aproximadamente 5,000 millones de dólares anuales.

Igual de importante es que las tomas clandestinas, por lo general resultan en explosiones o incendios, como la explosión de un ducto el domingo que dejó siete personas lesionadas en las afueras de la Ciudad de México. Un intento de robo causó la explosión que mató a 29 personas en diciembre de 2010.

"Cada toma clandestina, o la mayoría de ellas, representa un riesgo a la vida y a la propiedad", dijo George Baker, un analista de la industria en Houston, Texas, que dirige un boletín enfocado en México. "Genera un enorme impacto en las ganancias e impuestos del gobierno".

El gobierno de Pena Nieto ha asegurado que los primeros meses de su gestión han sido acompañados por un declive en varias categorías delictivas, incluyendo los asesinatos vinculados con el narcotráfico. Sin embargo, los funcionarios de Pemex y el Departamento del Interior no pudieron explicar las causas del aumento en el robo de combustible.

"Aquí habría de preguntarse... si se duplicó el número de tomas clandestinas o lo que se duplicó fue el descubrimiento de tomas clandestinas", dijo el martes el vocero de Seguridad del gobierno de la República, Eduardo Sánchez.

Esfuerzo real

No obstante, el analista petrolero independiente David Shields tiene otra cosa: "Lo que a mi parecer indica es que al mercado negro de combustible le está yendo muy bien... Creo que debería ser considerado uno de los mayores problemas de la compañía", dijo Shields en la Ciudad de México.

Agregó que existen indicios de que gasolina o combustibles tipo diesel robados son vendidos en estaciones clandestinas e incluso se abren camino hasta llegar a gasolineras legítimas.

"Esto me indica que no hay un esfuerzo real para controlar el que es un mercado ilegal generalizado de combustible", dijo Shields. "El mercado del combustible ilegal parece ser algo que ha estado creciendo durante años y no parece estarse resolviendo".

Está siendo robado tanto combustible que parece que los ladrones lo exportan como parte de cargamento marítimo.