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GUERRERO, Q. Roo.- Habitantes de cuatro comunidades de la Sierra de San Miguel Totolapan, que en total suman más de 100 personas, abandonaron sus hogares frente al constante asedio del crimen organizado y la nula intervención del gobierno al que solicitaron ayuda desde hace un año.

La noche del martes llegó a la cabecera municipal de Atoyac de Álvarez un grupo de 92 personas, en su mayoría niños, jóvenes y mujeres, varias de ellas embarazadas, que son originarios de Laguna de Hueyanalco, y según informaron, son apenas una avanzada, ya que  buscan la forma de salir de sus pueblos personas de Ximotla, San Bartolo y Laguna Seca, ubicados en la parte más alta de la sierra, informa SDP Noticias.

La mañana de ayer miércoles, informaron que por sus propios medios se adentraron en los caminos de terracería intransitables de la sierra y por el riesgo que implica bajar a su cabecera municipal, San Miguel Totolapan, decidieron desplazarse hacia la Costa Grande.

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En entrevista, el comisario Hugo Rinconi González informó que son cuatro localidades las que están en la misma situación y aunque han sufrido los embates del crimen organizado desde hace varios años, fue en 2017 cuando arreciaron las agresiones y amenazas.

A principios de este 2018, pobladores de Laguna de Hueyanalco circularon un video a través de redes sociales en el que solicitaban la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como del gobierno federal y estatal, al estar rodeados por grupos de supuestos policías comunitarios armados con cuernos de chivo y otras armas de alto poder.

Foto: SDP

Dijeron que todas las salidas hacia Tierra Caliente, Costa Grande y las regiones Centro y Norte, estaban bloqueadas por los grupos armados y que no tenían alimentos ni medicinas.

Piden ayuda 

Desde entonces han mandado firmas a los batallones 27 y 41 de Iguala, y al 35 de Chilpancingo para que les enviaran bases del Ejército Mexicano que pudieran brindarles seguridad, ya que un grupo que estaba ahí había sido retirado recientemente.

Por tanto, a las 7 de la mañana del martes 10 de abril, la mayoría de habitantes decidieron subir a algunas camionetas algunas de sus pertenencias, hicieron maletas con costales y bolsas, y se aventuraron hacia uno de los caminos que consideraron de menor riesgo.

Dijo que además de los cuatro pueblos que se organizaron para huir, está la posibilidad de que haga lo mismo la gente de Rancho Viejo, con lo que sumarían cinco comunidades desplazadas.

Las familias se encontraban albergadas en una vivienda prestada; después serán trasladadas a un albergue al interior de las instalaciones de la Ciudad de los Servicios, donde estarán bajo resguardo de autoridades estatales y municipales.