Ciudad de México.- Lentejas con tocino y piña, pasta de mariposa con atún y vegetales frescos, y burritos de papa con chilorio son algunas de las delicias que Edoardo Rocha, diseñador y Mike Gibney, médico oncólogo, realizan diariamente en su hogar, ya que durante más de 70 días se han dedicado a repartir a la gente sin recursos en las calles de Puerto Vallarta, donde viven.

Y es que Edoardo famoso por vestir a las mujeres más famosas del mundo, y por producir y dirigir ahora teatro, fue también conocido por sus fiestas y banquetes para la gente de la moda y socialité de México, en la cual se preparaban cientos de uvas envueltas en queso roquefort y nueces, petites souflé de jamón y queso y pequeñísimos chiles en nogada...hoy emplea todas sus energías para llevar comida, deliciosa eso sí, para los que se han quedado sin trabajo en esta crisis causada por el Covid-19.

"No fue difícil encontrar a estas personas, caminaban por las calles pidiendo dinero y algunos hasta buscaban entre la basura buscando que comer. Encontramos a nuestra primera familia en la esquina de la paletería. Papá, mamá, niños de 3 a 5 años y un bebé en brazos. Comieron de todo abriendo mucho los ojos, y para completar triple gansitos y pingüinos. No lo podían creer. El primero en llorar fue el papá, después los niños y después yo.

"Después seguimos con 5 'lavacoches' con sus cubetas, los pescadores que insistían en regalarnos sus mojarras recién sacadas, los que estaban esperando el camión, los que te abren la puerta en la farmacia, dos familias afuera de la Mega. Los de la tercera edad que te envuelven las cosas en el súper, el de sillas de ruedas que vende chicles, mis tres nuevos amigos en Oxxo, uno de ellos sin piernas y el otro que lo ayuda...y ya para terminar veo a una mamá y un niño de 7 años, a los cuales los llené de gansitos, pingüinos, y gracias a Dios, aún traía juguitos y chocoleches", relata Edoardo conmovido.

Y así, día a día durante esta pandemia. La pareja se levanta desde temprano para cocinar, todo de primera calidad, y con mucho cariño, para luego empacar todo cuidadosamente siguiendo las normas de higiene y posteriormente, realizar su recorrido en la camioneta por las calles semidesiertas de este puerto el cual ha perdido todo su turismo.

Con la pregunta ¿Ya comiste? han logrado arrancar sonrisas a muchos habitantes que hoy sufren de miseria y desempleo en este centro turístico.

Además de entregar comida a los necesitados, también tienen una lista de 60 familias a las cuales se les entrega una despensa aproximadamente cada 10 días y han creado una iniciativa en redes para obtener donaciones, Feed the Hungry en Pay Pal, la cual está funcionando muy bien con sus amigos de México y Estados Unidos bajo el lema muy mexicano 'donde come uno comen dos' y donde reciben día a día generosos donativos.

Lo mejor es que se sienten cansados pero con mucho ánimo. Picando verduras y haciendo deliciosos sándwiches con cariño. "No quiero que jamás se me borren de la memoria la forma en que sonríen con los ojos cuando reciben nuestra comida", finaliza Edoardo.