¿Qué eligen los mexicanos a la hora de financiar sus compras, préstamos personales o tarjetas?

La elección de la forma de pago va a depender de las necesidades del consumidor, del valor del producto o servicio

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En general se recomienda usar la tarjeta de crédito para realizar compras menores.
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Novedades Yucatán/Mérida
Actualmente los productos financieros con los que contamos son innumerables. El abanico de productos que los bancos, las fintechs y las demás instituciones financieras ofrecen es muy amplio. Sin embargo, no todo es para todo el mundo y la mayoría de los mexicanos siguen teniendo el dinero como principal forma de pago. Seguido de las tarjetas de crédito y los préstamos personales.

¿Por qué la principal forma de pago elegida por los mexicanos sigue siendo el dinero en efectivo?

Se pueden listar diferentes factores para justificar esta preferencia, entre ellos la alta tasa de personas que trabajan de manera informal y los altos costos bancarios. Según la Tasa de informalidad laboral del INEGI, en este año, el 56.9% de la población mayor de 15 años no trabaja de manera formalizada. Esto, sumado a los costos de estar bancarizado, hace que la mayoría de las personas prefieran no tener cuentas bancarias y consecuentemente, no dispongan de tarjetas de crédito.

Otra estadística relevante es el Informe Tendencias en medios de pago 2018 de Minsait, según la cual apenas el 36.9% de la población mayor de 18 años, en 2017, estaba bancarizada. De ese total aproximadamente un 65% usa tarjetas de crédito para financiar compras. Este porcentaje de uso podría aumentar a 83% en caso de que las instituciones ofrecieran incentivos, principalmente una tasa de interés menor, para el uso de esta forma de pago.

Hoy en día el Gobierno y la Banca mexicana están impulsando diferentes formas para fomentar la transparencia en las transacciones comerciales, incentivando la bancarización y promoviendo el uso de medios de pagos digitales. Sin embargo, el principal inconveniente que encuentran es el desconocimiento y la desconfianza de los ciudadanos frente a las nuevas opciones.

En general las compras por importes pequeños siguen siendo realizadas en efectivo. Sin embargo, para compras de mayores valores los mexicanos optan por el financiamiento con las tarjetas de crédito o con los préstamos personales. Entre estas opciones, según los Indicadores básicos de tarjetas de crédito del Banco de México, con datos a Junio de 2018, le siguen a esta modalidad las tarjetas de crédito, los préstamos personales y los préstamos por nómina. La difusión y el aumento del uso de estos medios son debido a las facilidades de acceso que se ha implementado y a la reducción de las tasas de intereses.

¿Por qué es conveniente usar la tarjeta de crédito?

Con una tarjeta de crédito un cliente tiene asegurado un límite de dinero que puede disponer libremente cuando desee. Al final del plazo de facturación, que en general es de un mes, el banco acumula esos gastos y le emite una factura a la cual le suma los gastos administrativos. En cierta forma, el cliente puede controlarse y administrar sus gastos para no excederse.

La mayoría de las tarjetas de crédito son ofrecidas a personas que ya tienen cuenta bancaria. Sin embargo, este requisito que por mucho tiempo ha sido indispensable, hoy puede ser "evitado" aprovechando las nuevas tecnologías.

Otra ventaja de las tarjetas es que el cliente puede optar cómo pagar y en qué periodo de tiempo hacerlo. Más allá de que elige en cuántas cuotas pagar, en algunos casos puede volver a elegir entre hacer un pago total de la compra o un pago mínimo. Aunque esta última opción no es muy conveniente ya que suele generar intereses altos en los pagos siguientes hasta que se liquide la deuda.

Cada banco emisor ofrece diferentes tipos de tarjetas, con comisiones y valores diferentes en función de los requerimientos y posibilidades del cliente. Por ejemplo, algunas tarjetas exigen un gasto mínimo mensual y otras no, solo cobran por su servicio en caso de que el usuario efectúe compras. Por lo tanto, el cliente puede elegir cuál es la tarjeta que más le conviene.

¿Por qué es conveniente solicitar un préstamo personal?

Los préstamos personales son otra forma de tener dinero, y en muchos casos sin la necesidad de informar al banco cuál será el uso que se le dará. Así como las tarjetas, existen muchas opciones, diferentes formas de pago y diferentes montos.

Cada persona que desee solicitar un préstamo debe evaluar las opciones que tiene. Una forma de hacerlo de forma fácil es usando un comparador mexicano de préstamos personales en el cual podrá ver el Costo Anual Total de la operación (CAT) y siempre que haya optado por cuotas fijas, planear exactamente cuánto pagará por mes y cómo eso impactará en sus finanzas.

Dependiendo del crédito elegido se puede sacar importantes montos y financiarlo en varios años. Dada la posibilidad, se puede adelantar pagos y obtener descuentos por ello. El cliente también puede ofrecer garantías, como inmuebles o inversiones, que mejoran las condiciones de financiamiento.

Sin embargo, un mal contrato del crédito puede afectar negativamente las finanzas. Con las tarjetas tanto el banco como el cliente tiene un mayor control sobre el límite del crédito y la cuenta del titular. En cambio la obtención de préstamos es mucho más fácil, existen empresas que ofrecen dinero sin siquiera consultar el histórico de su cliente, ni evaluar cómo impactan las cuotas en la economía de esa persona, le basta la firma de su cliente.

¿Cuándo usar una tarjeta de crédito o solicitar un préstamo personal?

En general se recomienda usar la tarjeta de crédito para realizar compras menores, en plazos de tiempo no muy grandes. También tenerla para situaciones de emergencias, es útil poder contar con esa margen de dinero disponible sin necesidad de tener que perder tiempo yendo hasta el banco y haciendo fila para ser atendido o esperar la aprobación del préstamo.

Luego de haber planeado las finanzas personales y evaluar los pros y contras de todas las ofertas disponibles en el mercado es recomendable solicitar un crédito o un préstamo para grandes financiamientos, como la compra de un vehículo o una casa o la inversión en un negocio. También en aquellos casos que se necesita equilibrar las finanzas personales.

Más allá de las nuevas condiciones de financiamiento y las diferentes ofertas que hacen las instituciones financieras la contratación de un crédito, cualquiera sea su modalidad debe ser bien pensada. La elección de la forma de pago va a depender de las necesidades del consumidor, del valor del producto o servicio que quiere y de los recursos (tiempo y dinero) de los que dispone para efectuar la compra. Siempre es recomendable realizar un presupuesto para conocer las posibilidades de cada uno, tener un hábito de ahorro y hacer un buen plan para realizar la compra y evitar endeudarse demasiado.

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