Se enamoran en México con flores de Holanda

Un empleado de una florería relata el proceso de adquirir ramos en línea y traerlos desde Europa.

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Floraholland es una enorme casa de subasta de flores en Aaslmeer, Holanda. (floraholland.com)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- Las flores que se venden en las boutiques, tiendas de autoservicio y en los mercados de México vienen de Holanda.  

Este país europeo es uno de los tres productores de flores más grande del mundo y abastece de rosas, tulipanes, gerberas y crisantemos al resto de las naciones, incluido México, informa Milenio.

Traer las flores desde Holanda para que las personas tengan a tiempo el ramo que le regalarán al ser querido el Día de San Valentín, implica un trabajo muy sofisticado, pero sobre todo preciso en cuanto a tiempo se refiere.

Carlos Torres, atiende un negocio de flores en el tradicional mercado de Jamaica,  ubicado en el Distrito Federal, platica que el 85 por ciento de las flores que vende en Floracel, su local, las importa de Holanda. “Yo atiendo aquí el negocio; pero el dueño compra la flor en Aalsmeer”. Este es el mercado de subasta de flores más grande y único en el mundo.

Negociación virtual

Aalsmer tiene una particularidad: es un mercado 100 por ciento en línea, esto significa que ni los compradores ni los intermediarios se sientan a negociar cara a cara. Todas las operaciones de la compra - venta de la flor es virtual.

Así casi toda la flor de tallo que adorna las oficinas, casas, salones, y eventos sociales de México y el mundo se compraron en Aalsmeer. 

A pesar de que la operación de este mercado es virtual existen reglas claras. La  subasta para la compra – venta de la flor inicia desde temprano y tres días a la semana. Los compradores empiezan a llegar a las cuatro de la mañana, relata Fabian van Dijk, dueño de Floracel.   

Fabian compra en Aalsmeer las flores que Carlos necesita para vender en el local del mercado de Jamaica.  

Relata que a Aalsmeer “hay que llegar desde temprano”. Él llega a las 4:00 horas; aunque la subasta empieza a las 6:00 horas y termina a las 11:00 horas.

La subasta, dice,  se lleva a cabo tres días de la semana: lunes, miércoles y viernes. Estos días Fabián surte el pedido de Carlos.

Vuelo de once horas

Una vez que cerró la operación se encarga de que la flor llegue a tiempo al aeropuerto de Schiphol, Holanda para ser trasladada a la Ciudad de México en un vuelo de KLM (la línea aérea holandesa).

“La flor tarda un día en llegar a México. Lo que se compró en la subasta del lunes, llega el martes”, platica Carlos.

“Las flores, agrega, las traemos en un vuelo de KLM  que tarda como once horas en llegar de Holanda a México”.

“En cuanto el cargamento llega al aeropuerto de la Ciudad de México, tenemos que ir a la aduana a recogerlo”. Pero, antes de sacar la flor de la terminal aérea, comenta que migración le expide un certificado fitosanitario en el cual avala que la flor está libre de plagas.

Reservación

Torres relata que para tener variedad de flores días antes del 14 de febrero, tuvieron que reservar desde hace más de un mes el vuelo de KLM a través del cual traerían las tres toneladas de flor que necesitan para venderlas antes y durante el Día de San Valentín.

Para Carlos, el costo de la logística que implica traer las flores desde Holanda representa 65 por ciento de los gastos totales. “A nosotros nos queda libre el 35 por ciento”.

A pesar del alto costo que representa la logística para este negocio, dice que prefiere pagarlo a comprar flor de producción nacional; ya que “la calidad es abismal”.

Además, agrega, la producción nacional de flor es insuficiente para abastecer el mercado, y tampoco hay variedad. 

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