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CIUDAD DE MÉXICO.- La contratación de trabajadoras del hogar de planta es característico de un estilo de vida privilegiado y contribuye a la reproducción de diversas desigualdades, consideró la integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Séverine Durin.

La también integrante del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) Unidad Noreste, dedicada a la investigación del fenómeno migratorio indígena a las ciudades, señaló que la contratación de trabajadoras del hogar de planta coloca a los indígenas en posiciones sociales de desventaja, al carecer de derechos laborales establecidos.

En un comunicado, abundó que la especialista, que concentra sus investigaciones en el área metropolitana de Monterrey, detalló que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 73 por ciento de quienes contratan a personas que ayuden en las tareas del hogar son de nivel socioeconómico alto y 19 por ciento de nivel medio alto.

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En tanto que las trabajadoras del hogar, en su mayoría son jóvenes procedentes de zonas rurales y marginadas, como la Huasteca y Oaxaca, mientras que en Nuevo León, 93 por ciento de las trabajadoras del hogar nació fuera de ese estado, principalmente en San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo.

La especialista en temas de migración, género y etnicidad, que publicará próximamente el estudio: “Yo trabajo en casa. Trabajo del hogar de planta, género y etnicidad en Monterrey”, editado por el Ciesas, realizó diversas investigaciones en comunidades de origen de algunas de las trabajadoras y revisó la Ley Federal del Trabajo.

En dicha normativa detectó, entre otras cosas, que aún no se establece la obligación de los empleadores de registrar a las trabajadoras del hogar en el Instituto Mexicano del Seguro Social y solo se sugiere proporcionar asistencia médica en caso de enfermedad en tanto ésta no sea crónica y el trabajador se recupere.

“Esto, desde el marco institucional nos habla de discriminación en términos laborales, porque ninguna trabajadora del hogar tiene un contrato de trabajo, no hay garantía de asistencia médica, ni derecho a guardería en caso de tener hijos. Tampoco se define la jornada laboral, la cual puede ascender hasta a 12 horas diarias”, detalló.