Cómo se forma un tornado y sus efectos

Este fenómeno meteorológico pocas veces impacta en México. Aquí algunos datos para comprender su comportamiento.

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Imagen de unas viviendas dañadas por el Tornado en Ciudad Acuña, Coahuila. Al menos 13 personas perdieron la vida con este fenómeno natural. (AP)
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SIPSE.com y agencias
MÉRIDA, Yuc.- La mañana de este lunes, un tornado azotó a la población de Ciudad Acuña, Coahuila, dejando al menos 13 personas muertas y varias heridas; destruyó casas y volcó coches y otros vehículos.

Un tornado es un evento meteorológico que pocas veces impacta en forma significativa en México. Aquí algunos datos para comprender más acerca de este fenómeno:

Tornado (del latín tonare, ‘girar’) es un fenómeno meteorológico que consiste en un torbellino de viento producido a raíz de una rotación de aire de gran intensidad y de poca extensión horizontal, que se prolonga desde la base de una nube madre, conocida como Cumulunimbus.

Son ciclones de pequeñas dimensiones, pero muy destructivos, que ocurren en distintas regiones del mundo. Los más frecuentes y devastadores se registran en las llanuras centrales de los Estados Unidos. En algunos países del Caribe se les llama mangas de viento y rabos de nube.

Un tornado puede tener una anchura desde unos metros hasta casi un kilómetro en la zona de contacto con el suelo, con un promedio de algunos pocos cientos de metros; se desplazan rápidamente y sus vientos pueden alcanzar velocidades de 400 kilómetros por hora (250 millas por hora) o más, cambian de dirección en forma errática y causan gran destrucción. 

Principales Características

El tornado se forma en conexión con una nube de tormenta, llamada “Cumulonimbo”.

El tornado aparece en la base de la nube “Cumulonimbo” y se extiende hacia abajo hasta alcanzar el suelo en forma de embudo o manga.

Comúnmente un tornado va acompañado por lluvia, granizo, relámpagos, rayos  y de la oscuridad propia de las nubes.

Una característica común, es la baja presión atmosférica (fuerza por unidad de área, ejercida sobre una superficie determinada) en el centro de la tormenta y enorme velocidad del viento.

El efecto de destrucción de un tornado es mayor en el área afectada que el de un huracán, debido a que la energía por liberar se concentra un área más pequeña. Por tanto el efecto de la velocidad del viento y la baja presión hace que el daño sea mayor.

Los tornados se desplazan aproximadamente a 50 Km/h, sin embargo, algunos se mueven lentamente, mientras otros alcanzan velocidades de 100 Km/h o más.  

La trayectoria promedio de un tornado es de unos 400 metros de ancho y unos cuantos kilómetros de largo.

Algunas de éstas han alcanzado valores excepcionales de 1.6 Km de ancho y 480 Km de largo.

Algunas veces ocurren durante una tormenta eléctrica o un huracán. En promedio, los tornados dejan devastación en una franja de 15 km de largo por 180 m de ancho pero algunos llegan a destrozar áreas de 80 km de largo por 1.6 km de ancho.

Cuando ocurren sobre océanos o lagos se llaman trombas. La mayoría de los tornados giran en dirección contraria a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en dirección a las agujas del reloj en el sur, pero en ocasiones pueden invertir este comportamiento.

Los tornados de alta mar, llamados trombas marinas, son más débiles y se producen con mucha frecuencia en aguas tropicales.

Medición

Por otro lado, un tornado no se mide por su tamaño. Su extensión no va a indicar su intensidad. Un tornado enorme puede ser débil y un tornado pequeño puede resultar extremadamente violento.

Siendo los fenómenos atmosféricos más intensos que se conocen, los tornados se presentan de diferentes tamaños y formas pero generalmente tienen la forma de una nube embudo, cuyo extremo más angosto toca el suelo y suele estar rodeado por una nube de desechos y polvo.

Theodore Fujita, de la Universidad de Chicago en Estados Unidos, creó en 1971 la  primera escala para clasificar los tornados. Desde entonces hasta el 2006, una gran mayoría de países ha venido aplicando esta escala que oscila entre el F0 y el F5.

Posteriormente, en 1972, Terence Meaden, de Bradford-on-Avon, Wiltshire, en el Reino Unido, creó una Escala para medir la Intensidad de los Tornados. Esta escala oscila desde el T0 hasta el T10, representando la velocidad del viento, igual que en la Escala de Beaufort, en la que se ha basado.

Los caza tornados intentan calcular la intensidad de un tornado cuando se encuentran cerca de él, basándose en su valoración de la velocidad de rotación, la cantidad de escombros que lanza al aire, así como su anchura. Sin embargo, los meteorólogos basan sus cifras oficiales en los daños causados después del paso del tornado.

(Fuente: www.bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com)

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