Rodolfo Montes/MILENIO
MÉXICO, DF.- El Estado Mayor de la Armada de México y la Unidad de Inteligencia Naval de la Secretaría de Marina (Semar) plantean “crear áreas de inteligencia para realizar labores de búsqueda, recolección y análisis de información que utilizará en sus operaciones navales”.

Para ello se prevén dos escenarios: adquirir en el mercado internacional equipos de inteligencia con una vida útil hasta 2020, con un costo de 457 millones 535 mil 251 pesos, o bien, rentar ese equipo por el mismo periodo, lo que tendrá un costo de mil 241 millones 350 mil 886 pesos.

En un documento elaborado este mes y titulado “Programa de inversión de adquisiciones”, la Secretaría de Marina refiere que “la ejecución de este esquema de inteligencia naval disminuirá paulatinamente el esfuerzo operativo que realizan actualmente las unidades navales para mantener presencia en los casi 11 mil kilómetros de litoral y en más de 3 millones de kilómetros cuadrados de la zona económica exclusiva.

“También permitirá brindar mayor seguridad al personal y a la población civil (…) No ejecutar este programa traería como riesgo la limitación de las operaciones” de la Armada de México, se lee en el documento cuya copia tiene MILENIO.

En el rubro de “Adquisición de equipos de inteligencia”, la dependencia precisa que si en lugar de rentar se compra el equipo, el costo de inversión sería de 331 millones 222 mil 822 pesos, lo que sumado al costo de operación y mantenimiento (otros 126 millones 312 mil 428 pesos), daría un total de 457 millones 535 mil 251 pesos.

Si se opta por la segunda opción, es decir, rentar el equipo, el gobierno mexicano tendrá que erogar mil 241 millones 350 mil 886 pesos de este año hasta 2020.

“El principal beneficio del programa será el fortalecimiento de las capacidades operativas de las unidades de superficie, aéreas y terrestres, coadyuvando con un mejor planteamiento de las operaciones navales.”

Para justificar este programa, la Secretaría de Marina indicó que “opera en un entorno marítimo que presenta un incremento considerable de actividades diversas como explotación energética, turismo y comercio, pesca comercial y deportiva, entre otras, y al mismo tiempo el Estado mexicano ha adquirido compromisos internacionales en materia de seguridad y protección al ambiente.

“Este incremento de actividades y compromisos requiere del fortalecimiento de las capacidades operativas y modernización de la infraestructura institucional en materia de inteligencia naval, elemento esencial en apoyo a la toma de decisiones en los diferentes mandos navales, considerando así la necesidad de contar con la capacidad de obtener información para generar inteligencia”.

Eje rector uno

En el documento se indica también que el programa total prevé la adquisición de equipo técnico forense y de telefonía, además de lap top, software, cámaras digitales, duplicadores, bloqueadores, celulares, banda ancha, amplificadores y GPS, entre otros.

“Este programa, que está alineado en el Eje Rector Uno de (la estrategia) México en Paz se ejecutará en el Distrito Federal; sin embargo, los bienes se destinarán a las áreas de inteligencia localizadas en diversos estados”, se puntualiza.

Agrega que la adquisición de ese equipo “es factible ambientalmente, ya que cumple con las especificaciones y normas ambientales nacionales e internacionales, con altos estándares de calidad”.

En cuanto a la compra del equipo, la Armada de México precisó que se realizará en gran parte en el extranjero, “debido a que el país no es productor de estos bienes y servicios clasificados como de orden militar”.

La propuesta de la Armada de México es adquirir el equipo y conformar “células de inteligencia técnica e incrementar su capacidad de respuesta en las operaciones navales, una vez que se cuente con infraestructura en esas áreas, a fin de que éstas recopilen información en apoyo de las operaciones para mantener el estado de derecho y la seguridad nacional”.

La Secretaría de Marina refiere que las operaciones navales para mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas deben continuar, pues atienden a una necesidad real; “sin embargo, hay que hacer notar que ninguna de éstas ha alcanzado el nivel deseado debido a las restricciones presupuestales.

“Lo anterior demanda recursos humanos, materiales y financieros para hacer frente a las exigencias que prevalecen en el ámbito de la seguridad nacional, que se traduce en estabilidad y bienestar de la sociedad mexicana.”