Fundadores del Havana Club vuelven con fuerza al mercado del ron añejo

Havana Club continúa en el mercado hasta hoy, pero no se ha librado de ciertos problemas.

|
Pixabay
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Redacción
MÉXICO.- La familia Arechabala busca relanzar la marca de ron que lleva su apellido con una edición limitada en homenaje a José Arechabala, quien fundó la destilería que creó la marca Havana Club hace ya 140 años. Los descendientes buscan posicionarse en el mercado, 70 años después de la incautación de la fábrica en la cual producían el licor por parte del gobierno cubano.

El ron tiene propiedades beneficiosas para la salud, siempre y cuando se consuma en cantidades moderadas. Una de ellas es su función antibacteriana. Además, al no poseer carbohidratos ni grasas, no produce aumento de peso notorio. Por estas razones, es una de las bebidas preferidas en todo el mundo. Claro está, eso lo sabía muy bien el español José Arechabala.

Con solo 16 años (1862) viajó a Cuba e inició la construcción de uno de los rones más conocidos hoy en día, el Havana Club. En la misma época, su compatriota Facundo Bacardí se posicionaba en el mercado del ron blanco. Por su parte, Arechabala se abocó a construir la mayor destilería de rones añejos y envejecidos de Cuba, según sostiene su bisnieto Antón Riestra Pita, presidente de la empresa familiar José Arechabala International desde 2011.

Pese a que José Arechabala falleció en 1923, la empresa continuó funcionando y era dirigida por la familia. Aunque enfrentaron muchas dificultades, como la Segunda Guerra Mundial, lograron sobrevivir. La producción no paró hasta que, a mediados de los cincuenta, llegó la Revolución castrista.

Los familiares huyeron del país, algunos con destino a España, otros a Estados Unidos. Solo unos cuantos permanecieron en Cuba. El gobierno de Raúl Castro se quedó con Havana Club. Según señala Riestra, el estado no quiso usar la firma Arechabala por la vinculación que tendría con la familia. Entonces, la marca de rones añejos Ron Arechabala quedó en desuso.

Problemas judiciales

Havana Club continúa en el mercado hasta hoy, pero no se ha librado de ciertos problemas. Por ejemplo, actualmente hay dos empresas que llevan el mismo nombre, solo que una opera solo en Estados Unidos y la otra en el resto del mundo. ¿Qué sucedió?

En 1993 la compañía Pernod Ricard firmó una sociedad mixta con el gobierno cubano para poseer los derechos de Havana Club en todo el mundo, a excepción de EE.UU. ¿Por qué no? En 1997, la familia Arechabala vendió los derechos de Havana Club a Bacardí. Entonces iniciaron todos los problemas legales que han traspasado fronteras y continúan hasta hoy.

En el contrato con Bacardí se vendió Habana Club, Arechabala y otros licores. No obstante, cinco años después la familia recuperó Arechabala. Al respecto, Antón Riestra señala que la compañía ha defendido el nombre de la marca y se ha portado de la mejor manera con su familia.

Pese a las actuales complicaciones del escenario político, la familia no renuncia a volver a comercializar y producir en Cuba. Para ello es necesario que el bloqueo a Cuba termine, hecho que se acercó cuando Obama era presidente, pero que se ha enfriado nuevamente con la ascensión de Donald Trump al poder.

Hasta entonces, la familia busca promocionar la marca con la presentación de una buena bebida. Adelantaron que continuarán produciendo ediciones pequeñas que crecerán de acuerdo a la respuesta del mercado.

Con el pasar de los años Cuba se ha posicionado como el país productor de ron por excelencia. La popularidad de esta bebida ha llevado al propio gobierno a usarla como moneda de cambio. Ya en 2016 propuso a República Checa saldar una deuda de la Guerra Fría con botellas de su famoso ron.

Lo más leído

skeleton





skeleton