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MÉXICO, D.F.- El caso del exministro Genaro Góngora Pimentel dio un giro sorpresivo y tal parece que apunta a una solución benéfica para su expareja e hijos, ya que el ministro en retiro le ofreció disculpas, que ella aceptó desde la prisión donde se encuentra.

Lo anterior se desprende de la información que dio a conocer ayer la periodista Carmen Aristegui en su programa matutino Noticias MVS, en el que durante tres días dio amplia cobertura al caso que implñica a quien fuera p{residente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En su página electrónica aristeguinoticias.com, la periodista señala que Góngora Pimentel, se defendió de las acusaciones de su expareja, Ana María Orozco Castillo, quien aseguró que el exministro utilizó su influencia con los jueces para encarcelarla el año pasado por un presunto fraude, luego de que ésta presentara una demanda de pensión alimenticia para sus dos hijos autistas, la cual impugnó.

Como se recordará, el caso se dio a conocer cuando Margarita Castillo -abuela de David y Ulises, los hijos de Góngora Pimentel- aseguró que el exministro le ofreció dinero para que declarara en contra su hija Ana María, quien fue encarcelada desde el año pasado, tras ser acusada de un presunto “fraude”.

Noticias MVS entrevistó a la abuela para que diera su versión de los hechos, por los que se acusa de “tráfico de influencias” a Góngora, quien en principio se negó a dar una pensión fija a sus dos hijos, que padecen autismo, y después demandó a su esposa por no haber puesto a nombre de los menores una casa que compró en Xochimilco.

Ayer dimos a conocer que El expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Genaro Góngora Pimentel, impugnó la decisión de un juez que lo obligaba a pagar el 35 por ciento de sus ingresos por concepto de pensión alimenticia para sus dos hijos, alegando que no se tomó en cuenta el “estatus social medio bajo” de ambos.

Góngora solicitó al tribunal tomar en cuenta dicho estatus, por lo que llamó a otorgar el nivel de ingresos que le correspondería a la madre, y pidió, además, excluir cualquier gasto por concepto de diversiones, al argumentar que sus dos hijos autistas, “se ven imposibilitados para divertirse”.

A diferencia del 35 por ciento que se le había obligado a pagar como pensión, el exministro, cuyo salario por jubilación asciende a más de 350 mil pesos, calculó que lo correcto era otorgar un gasto de 12 mil 818 pesos mensuales por cada niño.

La carta

Aristegui ofreció a Góngora Pimentel para que diera su versión, pero éste se negó. Finalmente, en una carta enviada a la periodista -que ésta leyó este viernes al cierre de su programa de radio matutino- el ex ministro reconoció que "me dejé llevar por mis emociones de desconcierto”, en referencia a una “situación que en ese momento mis hijos vivían al lado de su señora madre”.

Sin embargo, quien fuera presidente del máximo órgano de justicia del país sostiene que jamás ha faltado a su deber de padre y siempre ha estado pendiente de las necesidades de sus hijos. En la carta ofrece una disculpa a su ex pareja, familia e hijos, “si en algo les he fallado“.

Además, afirma que apoyará a la autoridad ministerial “para que en el momento procesal oportuno, Ana María se reincorpore al hogar con nuestros hijos y les brinde toda la atención, el amor, el cariño y comprensión que ellos se merecen”.

“Dicen que las cosas pasan por algo y esta experiencia sin duda trajo enseñanzas para ambos padres, me refiero a Ana María y a mí. Es bueno examinar el pasado rubro por rubro, y no llorarse las mentiras sino contarse las verdades –como decía el gran Mario Benedetti”, señala el ministro en retiro.

Ana María: acepto las disculpas... pero hubo irregularidades

Más tarde, el sitio web de Aristegui publicó que Ana María Orozco aceptó las disculpas de su expareja, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia hizo públicas esta mañana.

“Acepto sus disculpas, me da gusto que reaccione favorablemente”, dijo vía telefónica, en la primera emisión de Noticias MVS, desde el penal de Santa Martha Acatitla, en el DF, donde se encuentra recluida desde el año pasado, y agregó que está dispuesta a tener “buena comunicación y armonía” con Góngora, en beneficio de sus hijos, David y Ulises.

“Probablemente Genaro y yo lleguemos a un buen acuerdo“, dijo, pero advirtió que eso no indica que no existieron “irregularidades fuertes” de funcionarios públicos, en referencia a un presunto tráfico de influencias.

La juez que lleva el caso está cerca de dictar sentencia por el presunto lucro con la casa.

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Aquí puede leer el texto íntegro de la carta que publicó aristeguinoticias.com.

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