Durante 7 años Hipólito Mora fue 'Enrique Peña'

El líder de las exautodefensas de Michoacán usó el nombre de Fernando Enrique Peña Fentanés de manera indebida en documentos oficiales.

|
En octubre de 2009 Hipólito Mora Chávez presentó un pasaporte con el nombre de un ciudadano que radicaba en el DF.(contraparte.mx)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
MÉXICO, D.F.- Durante más de siete años Hipólito Mora Chávez, líder de las exautodefensas de Michoacán, suplantó la identidad de Fernando Enrique Peña Fentanés al hacer uso de manera indebida de documentos oficiales.

Según la investigación realizada por Milenio, el también empresario limonero de La Ruana utilizó en octubre de 2009 un pasaporte falso para solicitar una credencial de elector con fotografía bajo el nombre de Peña Fentanés. 

Sin embargo, el verdadero Peña Fentanés ya contaba con una credencial de elector desde 1992, en la que se asentaba que su domicilio se encontraba en el Distrito Federal y mostraba una fotografía y firma diferente a la que utilizó Mora durante años.

Entre 1996 y 1999, el líder de las exautodefensas en Michoacán contó con una sola credencial de elector para posteriormente solicitar una nueva con documentación de otro ciudadano.

En ambas credenciales se mantuvo en todo momento la misma clave de elector, la cual el Registro Federal de Electores conforma desde su nacimiento en 1990 con los datos que contiene el acta de nacimiento de los ciudadanos

Esta clave, que aparece en listado nominal de la elección presidencial de 2006 y que se replica en las respectivas credenciales, es de dos ciudadanos diferentes con lugares de nacimiento distintos, aunque la fotografía en ambas, pese a las ligeras diferencias, es la de Mora Chávez.

En la actualidad, la autoridad electoral ya cuenta con las herramientas necesarias para evitar que un ciudadano pueda obtener una credencial de elector con datos falsos

La permanencia de la clave de elector sin ninguna modificación en ambas identificaciones, que se muestra en el listado nominal que ya es investigado por las autoridades de Michoacán, demuestra que el empresario de La Ruana suplantó la identidad de otra persona y que no se trató de un duplicado en el padrón electoral.

Además de que el estado y el código postal de su vivienda es la misma, aun cuando la credencial anterior del verdadero Peña Fentanés, así como la posterior que solicitó éste en 2007 en donde se establece que su domicilio de residencia es el Distrito Federal.

Durante esta década, el recién nacido Instituto Federal Electoral (IFE) aun no contaba con los mecanismos de seguridad para detectar la suplantación de identidad, ya que no existía como tal una base de fotografías, huellas dactilares o de firmas autógrafas.

Estos mecanismos de seguridad fueron integrados en la emisión de las credenciales de elector hasta 2001, en el caso de las huellas del pulgar; pero fue hasta 2006 cuando se contó con los mecanismos para contrastar y verificar su autenticidad.

Al inicio de la construcción del padrón electoral no se requería un acta de nacimiento que respaldara la verdadera identidad del ciudadano, ya que lo que la autoridad electoral buscaba en ese momento era credencializar a la mayor parte de la población y que votaran en las elecciones.

Posteriormente en 2006, el líder de las exautodefensas solicitó una nueva credencial con un cambio en su domicilio que solo modifica el número de calle y localidad, la que coincide con los datos que aparecen en la credencial que tramitó bajo el nombre de Fernando Enrique Peña Fentanés.

A partir de este año, el Registro Federal de Electores comenzó a realizar los trámites por computadora y se sustituyó la huella del pulgar por el índice; además de que se pasó a contar con un registro de fotos digitales.

Si bien en la ley federal no existe como tal el delito de suplantación de identidad, el Código Penal Federal establece que la falsificación o alteración de cualquier documento oficial es castigado con multas de entre 14 mil y 25 mil pesos y hasta con ocho años de prisión.

Además de que la nueva Ley General en Materia de Derechos Electorales señala que la expedición de una credencial de elector de manera ilícita tiene una sanción de 60 a 200 días multa y prisión de tres a siete años.

En la actualidad, la autoridad electoral ya cuenta con las herramientas necesarias para evitar que un ciudadano pueda obtener una credencial de elector con datos falsos y se trabaja para desarrollar un mecanismo para verificar la autenticidad de las micas.

A partir de 2008 el padrón y en consecuencia la credencial para votar con fotografía incluyó datos biométricos para dar mayor confiabilidad a una mica que ha sido empleada durante los últimos 20 años como el instrumento de identificación oficial.

Lo más leído

skeleton





skeleton