Patricia Tapia/Milenio
MÉXICO, D.F.- En las últimas cinco décadas las guerrillas y el crecimiento del narcotráfico en Colombia han afectado al sector energético, sobre todo la operación de la empresa estatal Ecopetrol, y en México se observa una similitud de conflictos que lo coloca en una situación de riesgo, dijo el líder de la industria petrolera colombiana.

“El impacto del narcotráfico para México es algo ya materializado”, dijo Andrés Mantilla, director del Instituto Colombiano del Petróleo. “La violencia es algo que ya se vive, que eso se extienda más a las comunidades es el paso de escalamiento de ese problema, creo que todavía lo pueden evitar si actúan proactivamente tratando de desarrollar las regiones y no solamente hacer la actividad petrolera”.

En los últimos tres años, en México han surgido grupos de autodefensas en algunas entidades, entes civiles armadas con las características de los movimientos armados en Colombia, afirmó.

“Hemos visto con tristeza que en México han florecido algunos de estos problemas estructurales por los que ya hemos vivido y pasado, y de los que todavía no salimos ni superado”, dijo Mantilla. “Digamos que hemos mejorado, pero no estamos todavía con un territorio en paz. El problema del narcotráfico no está resuelto”.

En ese contexto, Mantilla resaltó que las operaciones onshore (en tierra) de Pemex en regiones poco desarrolladas pueden llegar a tener problemas como los que ha enfrentado Ecopetrol.

“Nos ha llegado a impactar en nuestra continuidad operativa; estoy hablando de comunidades que nos hacen paros en frente de los campos, que no dejan ingresar a la gente, que no dejan de movilizar vehículos, y pues que fuerzan cierres de un campo por tiempo prolongado lo que provoca un impacto financiero a la empresa”, afirmó.

Sin embargo, hasta el momento, Pemex en exploración y producción no ha tenido un impacto negativo por problemas de crimen organizado.

El director de Exploración de Pemex, José Antonio Escalera, afirmó que la parte exploratoria como es un trabajo más aislado y los trabajadores de Pemex son los primeros que entran en esas áreas, no tienen problemas relativos al crimen organizado.

“Sí tomamos las medidas de seguridad, las compañías que trabajan con nosotros ya saben y han operado mucho tiempo en el campo, vamos en condiciones diferentes que hace 10 o 15 años atrás, sí hay que tener cuidado, pero hasta ahora no está impactando fuertemente, a diferencia del robo de gasolinas y condensados”, afirmó Escalera.

Áreas conflictivas

En la parte norte del país, donde se ha acentuado esta problemática, el experto colombiano señaló que se sigue operando y ya se sabe cuáles son las áreas más conflictivas.

“Sí podemos operar, pero con medidas de seguridad y los cuidados requeridos para trabajar en esas zonas; principalmente trabajamos de día, no de noche”, afirmó.

Indicó que esta problemática tiene un costo que repercute en la rentabilidad de los proyectos, que ahora no es importante todavía, por lo que se tiene que cuidar.

Las principales preocupaciones para la empresa productiva del Estado son los recursos humanos y las instalaciones. En este sentido, Escalera reconoció que el costo de seguridad recae sobre los terceros que trabajan para Pemex.

El año pasado, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo, Erik Legorreta, señaló que el costo de seguridad representa 10 por ciento del valor total de determinado proyecto a las empresas.

“Definitivamente el tema del entorno es algo que hay que mirar con mucho cuidado y con una visión muy estratégica porque no podemos seguir haciendo inversiones desconectados de éste”, refirió el funcionario colombiano.

Según Mantilla, muchas compañías petroleras y mineras que extraen los recursos, “agotan” los yacimientos, se van y el entorno se queda igual de pobre.

Apuntó que para las firmas que lleguen a México producto de la Reforma Energética, la gestión del entorno va a ser muy importante, porque el país viene de una historia muy larga y arraigada de que el petróleo es de la nación, por lo que la entrada de estas otras empresas tiene que ser cautelosa y muy consciente para entrar a ese ambiente”.

Los planes

Según Mantilla, Ecopetrol optó por mantenerse al margen de participar en las licitaciones de la Ronda Uno abiertas por México y agregó que posiblemente decida entrar en las subsecuentes rondas, pues tiene un capital limitado en estos momentos.

“Estuvimos mirando la Ronda Uno, estudiando las áreas, pero por decisiones estratégicas que no tienen nada que ver con la prospectividad de los bloques (que sí nos parecen interesantes), sino con la caída de los precios del petróleo y el momento financiero de la empresa, las grandes inversiones que seguimos haciendo en Colombia en refinación y en otros megaproyectos que estamos adelantando, tenemos restricciones de caja, por lo que hemos decidido no tener una participación protagónica”.

México es muy interesante para Ecopetrol en el futuro, pues su visión es que entre 2020 y 2030 es convertirse en una compañía integrada panamericana.

“Creo que hay grandes oportunidades y debería ser lo mismo para Pemex el mirar otros países y tratar de volverse más competitivo. El crecimiento fuera de sus fronteras es algo que ciertamente le puede ayudar a diversificar sus riesgos y su portafolio exploratorio”, afirmó.

Asimismo, Mantilla adelantó que la posibilidad de asociarse con la petrolera mexicana; “todas esas posibilidades están abiertas y consideradas, ha habido acercamientos desde hace tiempo con Pemex, es una compañía por la cual tenemos una gran admiración y ciertamente hay alineaciones estratégicas importantes y no descartaría que tuviéramos una alianza, de hecho tenemos algunas proyectos con ellos donde colaboramos con tecnología”, concluyó.