Agencias
MÉXICO, D.F.- La posible importación de 300 mil toneladas de pollo, principalmente de Brasil, generaría mecanismos de protección para que “nadie pueda aprovecharse”, o subir los precios, arguyendo que México tiene cerradas sus fronteras, sostuvo el coordinador general Ganadería de la Sagarpa, Francisco Gurría.

El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), señaló en entrevista con Notimex que el asunto de la importación de pollo de Brasil “no es nuevo”, ya que el año pasado se abrió el cupo.

Recordó que la medida obedeció a la preocupación de una disminución en la oferta nacional, dado el brote de influenza, “pero hoy tenemos la recuperación total”.

En el sector avícola, dijo, México ya está en niveles de producción por arriba del momento inmediatamente anterior al brote de influenza, “ya tenemos superado ese nivel de producción”.

Las secretarías de Economía, de Agricultura y los propios productores instrumentaron la medida ante los temores de que pudiera convertirse en un elemento que provocara inflación y una señal de falta de capacidad para abastecer el mercado.

Gurría Treviño dijo que se acordó con los productores abrir esa ventana para el pollo de Brasil, pero el año pasado no se ejerció ni una sola tonelada, debido a que en esa nación el precio del producto supera al de México, y no resultó atractivo a los brasileños por la distancia, la logística y otros factores.

Proteína accesible

En este caso, la idea de esta ventana de importación “es tener algunos mecanismos para, independientemente de que hoy la condición económica no parezca favorable para Brasil, aquí nadie pueda aprovecharse de que tuviéramos cerradas las fronteras para poder subir los precios sin que hubiera razón”.

La estrategia es poder tener opciones, en el momento en el que por alguna razón hubiera un aumento de los precios, poder regular la oferta para el mercado mexicano y mantener el producto como fuente de proteína accesible para un segmento de la población muy grande.

Sin embargo, esta apertura no quiere decir que pudiera haber desabasto de pollo, “repito, hoy tenemos un nivel de producción superior al que se tenía inmediatamente antes del brote de la influenza del año pasado”.