Agencias
MÉXICO, D.F.- Si bien el uso de un decodificador es una de las opciones para ver en un televisor analógico la nueva señal de la televisión abierta una vez que se realice el llamado “apagón”, no es recomendable a largo plazo.

En opinión del responsable técnico y operativo del programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre, Javier Lizárraga, “los decodificadores son la opción más barata, pues están alrededor de 600 pesos, pero no la recomendamos a largo plazo. Si alguien no tiene opción puede adquirirlo y su televisor analógico va a funcionar”.

El funcionario explicó a Notimex que al conectarse a un televisor analógico, este tipo de equipos permiten captar las señales digitales, sin embargo, al degradar la imagen no ofrecen alta definición.

“Otra desventaja es el tema de la energía eléctrica; un televisor analógico consume entre 120 y 150 watts, si le ponemos un decodificador ya son entre nueve y 12 watts adicionales, estamos hablando entonces de entre 140 y 160 watts”.

Refirió que “los televisores digitales que se entregan consumen menos de 40 watts, lo cual implica un ahorro significativo, y si se suma por mes se recupera la inversión (realizada en la entrega de televisores) en cinco a seis años”.

El Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital, publicado en mayo de 2014, considera la entrega de televisores en hogares de escasos recursos, con el fin de impulsar la penetración de la televisión digital en el país para lograr el fin de las transmisiones analógicas a más tardar el próximo 31 de diciembre.

El proceso de transición a la televisión digital tendrá un impacto positivo en el uso eficiente de la energía, al reducirse en más de 60 por ciento el consumo de electricidad por televisor de 21 pulgadas.

Ello representará una disminución de mil 600 kilowatts hora o 1.3 veces la energía que se economiza en el Horario de Verano, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).

Lizárraga subrayó que todos los televisores digitales que adquirió el gobierno federal a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) son hechos en México, lo cual genera beneficios colaterales para la economía nacional.

“En el caso de los decodificadores existe poca posibilidad de que sean fabricados aquí porque son estacionales, es decir, se venden sólo en donde hay apagones y no hay un consumo permanente”, añadió.

La televisión digital puede ofrecer a los usuarios opciones adicionales como la elección de idioma, subtítulos, guía electrónica de programación, servicios interactivos, visión multi-cámara para acontecimientos deportivos y beneficios a personas con capacidades diferentes, entre otros.

Estas ventajas se derivan de la posibilidad de procesar y comprimir datos digitales, lo que permite una utilización más eficiente de la capacidad de la red que con señales analógicas.

A más tardar, el próximo 31 de diciembre se realizará a nivel nacional el cese de transmisiones analógicas, por lo que es importante que los usuarios estén preparados para evitar quedarse sin el servicio de televisión abierta.

Además de la opción de instalar un decodificador en un televisor analógico, los usuarios pueden adquirir un televisor digital, el cual debe tener un sintonizador con el estándar ATSC A/53, información que debe encontrarse en el manual del equipo.

La transición a la televisión digital no afectará a los usuarios que tengan contratado algún servicio de televisión de paga por cable o satelital, pues la señal llega a través del decodificador que la empresa proveedora entrega.