Estas tres mujeres se 'chingaron' al Estado

Las autoridades se comprometieron a que el caso de las tres mujeres indígenas no se repita nunca.

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Jacinta Francisco Marcial asegura que, durante su estancia en prisión, personas acusadas de delitos más graves fueron quienes más le ayudaron. (AP/Rebecca Blackwell)
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Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Pasaron 11 años desde que fueron detenidas, tres de ellos en prisión, por un delito que no cometieron. Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio coincidieron en que no basta la disculpa pública que les ofreció la Procuraduría General de la República.

La PGR ofreció una disculpa pública y reconoció la inocencia de las tres indígenas otomíes acusadas falsamente de haber secuestrado a elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación en Querétaro en 2006.

El 3 de agosto de 2006, Jacinta, Alberta y Teresa fueron detenidas y presentadas ante el Ministerio Público como responsables de secuestro. 

En ese entonces el procurador general de la República era Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, mientras que el director de la AFI era Genaro García Luna.

Estas son algunas palabras que expresaron Alberta, Teresa y Jacinta durante el evento en el que el procurador Raúl Cervantes les ofreció una disculpa pública.

Jacinta Francisco Marcial

"A veces decía yo que era secuestrador; secuestrador eran ellos que me llevaban a donde no conocía".

"Lloraba en ese momento, decía qué hice para estar en este lugar. En el infierno estoy en este momento, hacía mucho frío. Al otro día, estaba contenta, porque mi familia estaba luchando para que esté afuera".

"(Las reclusas me preguntaban) '¿Por qué estás aquí? ¿Que vienes por secuestro? Nadie te va a creer, ni nosotros que estamos aquí'".

"Las personas que tenían delitos más graves son los que me ayudaron".

Estela Hernández, hija de Jacinta

"Hoy nos chingamos al Estado".

"(La PGR) reconoce de manera forzada que el caso citado fue un error".

"Pedimos que no se sigan dando este tipo de casos, queda demostrado que ser pobre, mujer, indígena, no es símbolo de vergüenza".

"Hasta que la dignidad se haga costumbre".

"La vida y la libertad no se venden ni se compran. No son negociables".

"A quienes nos preguntan por la reparación económica, les decimos que no se preocupen: nacimos sin dinero y nos iremos sin él".

Teresa González Cornelio

"Esta disculpa pública es una gran victoria que cierra estos 11 años de lucha".

"Quisiera darle un mensaje a las mujeres: que luchen, no se queden calladas, hasta que las autoridades las escuchen y la sociedad sepan la verdad. A veces por miedo nos quedamos calladas".

"(Que las autoridades) se comprometan a que ya no va a volver a suceder que más personas vayan a parar a la cárcel por delitos que no cometieron".

Alberta Alcántara Juan

"Busquen a las organizaciones. Siempre hay alguien que nos puede ayudar".

Pruebas inventadas

Las mujeres otomíes fueron detenidas en 2006 durante una operación contra la piratería en un mercado callejero en el estado de Querétaro porque seis agentes de la PGR dijeron que varios vendedores furiosos los habían retenido en contra de su voluntad.

Las tres mujeres fueron condenadas y sentenciadas en primera instancia a 21 años de prisión por secuestro.

Jacinta Francisco Marcial fue excarcelada en 2009 y Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, en 2010, después de que la Suprema Corte revocó sus sentencias al considerar insuficientes las pruebas presentadas contra ellas.

Según diversos detractores, los fiscales inventaron las pruebas en contra de las tres mujeres.

Que no se repita

En una ceremonia que tuvo traducción al hñáhñú, el funcionario dijo que la PGR se comprometió a garantizar que hechos como los que se imputaron a las tres mujeres no vuelvan a repetirse, con medidas como el diseño de una nueva arquitectura institucional al interior de la PGR, que aseguren una justicia incluyente y efectiva.

El titular de la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que la aspiración primordial de la dependencia es proteger y garantizar la dignidad humana, como son las mujeres indígenas; “se busca justicia y verdad”, puntualizó.

Comentó que a pesar de que no se pudo comprobar la participación de Jacinta Francisco, Alberta Alcántara y Teresa González en los delitos que se les imputaron, se determinó su culpabilidad y fueron privadas de sus libertad “durante un tiempo que ningún acto público podrá regresarles; y posteriormente les fue negada por parte de la PGR una indemnización por el daño causado”.

(Con información de Milenio y Notimex)

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