Industria automotriz, la apuesta de Salamanca

Tras la cancelación de la reconfiguración de la refinería local, la ciudad decidió seguir adelante en la inversión de construcción de centros comerciales.

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Luego del ajuste presupuestal la renovación de la refinería, que costaría 4.5 mil mdd, se suspendió. (Javier Ríos/Milenio)
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Braulio Carbajal/Milenio
MÉXICO, D.F.- En Salamanca, Guanajuato, son construidos con visible velocidad dos grandes centros comerciales; uno de ellos contará con hotel y, de acuerdo con el ayuntamiento de la ciudad, la inversión será de 645 millones de pesos y creará dos mil empleos.

Al llegar a Salamanca cualquier visitante puede creer que se trata de obras que pretendían aprovechar la reconfiguración de la refinería local, la cual fue retrasada por el recorte al gasto del gobierno; sin embargo, no es la planta de Pemex el motor de la euforia local, sino la industria automotriz.

La caída de los precios internacionales del petróleo llevó al gobierno federal a imponer un recorte presupuestal de 124 mil millones de pesos, y pasó una factura de 62 mil millones a Pemex que, en consecuencia, pospuso un multimillonario plan para dinamizar la industria de la refinación del país.

Para Salamanca, el plan consistía en una inversión de más de cuatro mil 500 millones de dólares y la generación hasta de 18 mil empleos directos e indirectos.

El programa no solo era relevante para la ciudad de 275 mil habitantes, sino para el propio plan de Pemex, de refinar más, a fin de reducir hasta 50 por ciento la importación de gasolinas en ocho años.

La de Salamanca es la única que produce lubricantes de las seis que integran el sistema nacional de refinerías, pero el recorte presupuestal del gobierno pospuso su renovación.

En una visita a la ciudad, Milenio conversó con profesores de la Universidad Tecnológica de Salamanca, entre ellos Alejandro Jurado, quien resaltó que la llegada de Mazda a la zona, así como el inminente arribo de Toyota a la región, han despertado el apetito por renovar las fuentes de consumo de la ciudad.

La refineria de Salamanca es la única que produce lubricantes de las seis que integran el sistema nacional de refinerías

De acuerdo con el académico y otros de sus colegas, Salamanca siempre se ha caracterizado por ser una región industrial, sin mucho comercio ni consumo, toda vez que los habitantes prefieren ir de compras a las zonas colindantes de León e Irapuato.

La armadora japonesa Mazda se instaló en la región el primer trimestre del año pasado y realizó una inversión de 770 millones de dólares. Además, según David Lemus, gerente de Administración de la planta local, tienen una plantilla de 5 mil trabajadores y esperan sumar 200 más en el transcurso del próximo año.

De acuerdo con información proporcionada por funcionarios de Pemex, la refinería de Salamanca cuenta con cuatro mil 313 trabajadores, lo que significa que ha perdido frente a Mazda la categoría que ostentó durante mucho tiempo de ser la principal fuente de empleo de la ciudad y que hacía de la misma una región dependiente.

"Salamanca está dando pasos hacia delante. Para nuestros muchachos no es fácil entrar a trabajar en la refinería; muchas veces hay que tener un conocido dentro, por eso la llegada de nuevas empresas de otros sectores nos viene bien y se ve en el hecho de que nos estamos transformando", dijo un profesor universitario.

El comentario anterior es solo uno de tantos de los expresados por habitantes de Salamanca, pues la sensación es que a la refinería no cualquiera, aunque esté calificado, puede entrar a trabajar, sino que depende de situaciones extracurriculares.

Sin precisar cifras, profesores de la Universidad de Salamanca aseguraron que son muy pocos los estudiantes que logran ingresar a la refinería de Pemex.

Según Lemus, Mazda tiene una capacidad de producción de 140 mil unidades al año, la cual aumentará a 250 mil en marzo de 2016. En la planta de la localidad se producen los modelos Mazda 2 y Mazda 3, de los cuales 80 por ciento son exportados a Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica y Europa.

La industria automotriz en México pasa por una de sus etapas más importantes de la historia. Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, en los últimos tres años se han anunciado inversiones por más de 20 mil millones de dólares entre armadoras y firmas de abastecimiento.

Esta misma semana trascendió que Toyota traerá al estado de Guanajuato mil millones de dólares para montar una nueva planta.

La presencia de Honda en Celaya y de General Motors en Silao (conurbada a León) y San Luis Potosí, además de las plantas de Nissan en Aguascalientes, le dan ya una lógica de clúster a esta región del centro de México.

La población

Manuel González, taxista desde hace más de 30 años, platica cómo ha ido cambiando la actividad económica en Salamanca: "A diferencia de hace algunos años, cuando todo giraba alrededor de la refinería de Pemex, ahora hay muchas empresas que han llegado, como Mazda, y se habla que vendrá Toyota también. Hay mucho trabajo, por eso están haciendo unos centros comerciales", narró.

En los siguientes meses la industria automotriz en Salamanca aumentará su fuerza, toda vez que, de acuerdo con el gerente administrativo de la planta de Mazda, todo está listo para que en verano cierren un acuerdo con Toyota y se empiecen a producir alrededor de 50 mil de sus vehículos al año.

El auge de la industria automotriz ha beneficiado al mismo tiempo a otros sectores, los cuales quieren aprovechar la llegada de los japoneses, como por ejemplo los ya mencionado centros comerciales, uno es parte de Grupo Liverpool y se encuentra cerca de la planta; del otro no fue posible saber del dueño, pero tendrá un hotel, cines y restaurantes, entre otros negocios de entretenimiento.

Asimismo, el sector hotelero también se ha visto impulsado por la armadora. Raúl Pasquel, gerente del hotel Holiday Inn, reveló que el año pasado, precisamente por la llegada de Mazda, construyeron otra torre, con la que duplicaron el número de habitaciones y alcanzaron 207.

Y aunque no quiso revelar el monto, destacó que recientemente firmaron un contrato con la automotriz para 50 cuartos durante los próximos tres años para empleados de Mazda, los cuales son de origen japonés y han llegado a la región.

"Si la reconfiguración de Pemex no se da, no es algo que nos quite el sueño, la industria automotriz está creciendo y eso es bueno, porque aumentará el turismo empresarial", dijo.

Milenio tuvo acceso a la refinería de Pemex y pudo constatar que los planes de reconfiguración no están detenidos en su totalidad, aunque, según funcionarios locales, no hay fecha exacta para concluir. Por ahora los trabajos se centran en el aplanado del terreno donde se realizarán las obras.

Precisamente, hace unos meses, explicó el taxista Ramiro Díaz, esos trabajos se detuvieron completamente porque la empresa que los realiza, Grupo Diamante, entró en huelga al no recibir pago alguno de la petrolera, pero una vez cubierto el adeudo se reanudaron las actividades. Se buscó al sindicato de trabajadores de Grupo Diamante, pero se negó a comentar sobre el tema.

Por lo pronto, ante la incertidumbre que rodea a Pemex, la ciudad busca refugio en otra industria, aunque ello signifique dejar atrás su historia.

Industria
  • La refinería de Salamanca es la única de las seis que tiene Pemex en el país que produce lubricantes; además de dar empleo a 4 mil 313 habitantes. El proyecto de reconversión tenía como fecha para iniciar la primera etapa de los trabajos el primer trimestre de 2018.
  • La industria automotriz comienza a cobrar fuerza en la región occidente y a opacar el desempeño de la refinería; Mazda ya da empleo a cinco mil personas.
  • Próximamente se reforzará aún más la industria en la región, ya que a mediados de año hará su arribo Toyota, aunque de inicio llegará en alianza con Mazda.

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