I. Navarro y F. Damián/Milenio
MÉXICO, D.F.- La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó a la Cámara de Diputados que en la presente administración la Policía Federal ha mantenido en Michoacán una fuerza superior a 2 mil elementos para dar mayor cobertura a los municipios con problemas de seguridad y contribuir a restablecer la paz y el orden público en la entidad.

Resaltó que esa estrategia operativa depende en gran medida de los acuerdos generados por el gabinete de seguridad, por lo que se mantiene una estrecha coordinación con las secretarías de Defensa y de Marina, así como con otras autoridades de los tres órdenes de gobierno.

Precisó que de diciembre de 2012 a octubre de 2013 la estrategia ha dado los siguientes resultados: 

Se detuvo a mil 302 personas por diversos delitos, como posesión de droga, de armas de fuego y explosivos y robo. Se confiscaron 94 armas largas y 103 cortas, y 707 kilogramos de marihuana.

También se destruyeron 72 plantíos y se desmantelaron 12 laboratorios; se incautaron 133 mil 100 litros de gasolina y 56 mil 55 de combustóleo, y 648 vehículos, mientras que otros 885 fueron recuperados.

El pasado 5 de noviembre el pleno de San Lázaro, a través de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, solicitó a los titulares del Ejecutivo federal y Michoacán reorientar la estrategia de seguridad y desarrollo aplicada en esa entidad.

En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la CNS mencionó que entre las estrategias y acciones que se han aplicado están el operativo en Lázaro Cárdenas, en el cual la Policía Federal participa con las Bases de Operación Mixtas, a través de las cuáles vigila las vías de acceso y salida del puerto, en coordinación con la Sedena y la Marina.

Asimismo, el Operativo Blindaje Jalisco-Michoacán, que incluye seis puntos de revisión en las carreteras que conectan a ambos estados.

La Comisión Nacional de Seguridad detalló también que Michoacán cuenta con 11 puntos estratégicos del programa de cuadrantes carreteros que abarcan 699.64 kilómetros.

También se fortalecieron las acciones de proximidad social en las comunidades de las zonas más afectadas por el fenómeno delictivo, como Tierra Caliente, con el propósito de restablecer la confianza en la autoridad y promover entre la gente la cultura de la denuncia.