Obtuvieron casa gratis tras abandonar al EZLN

En este poblado habitan 105 familias, de las cuales más de la mitad recibieron apoyo del Fonhapo impulsado por administraciones panistas luego de abandonar el EZLN.

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Los habitantes de La Hierbabuena decidieron abandonar las filas del Ejército Zapatista para obtener beneficios de programas estatales. (Milenio)
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Mariana Otero-Briz/Milenio
BOCHIL, Chiapas.- En 15 años, la comunidad La Hierbabuena, en el municipio de Bochil, Chiapas, fue autónoma, se adhirió al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), lo abandonó y se convirtió en la primera de la zona en obtener viviendas gratuitas de concreto con financiamiento de los gobiernos federal y municipal.

Las superficies de 40 metros cuadrados rodeadas por tablas de madera y con un techo de lámina se sustituyeron por casas con piso firme, dos recámaras, baño y, a diferencia de las anteriores, puertas y ventanas.

En La Hierbabuena habitan 105 familias, de las que 54 recibieron los beneficios del programa puesto en marcha por el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) que se realiza en el contexto del proyecto del gobierno federal para mejorar la vivienda.

La historia de la comunidad inició en 1997, cuando según el comisario de la época, Manuel Pérez, sus habitantes se adhirieron al EZLN para que la tierra de la zona se repartiera entre los campesinos.

"Eran más de 200 hectáreas de un solo ranchero. Por esta tierra no se podía pasar ni para recoger algo de leña, entonces con los zapatistas logramos un acuerdo con el ranchero y nos hicimos de nuestra tierrita", detalla.

Mayores beneficios

Unos años después de obtener algunas parcelas, los habitantes de La Hierbabuena decidieron "abandonar la autonomía", pues consideraron que con el apoyo de los programas de gobierno podrían obtener mayores beneficios, sobre todo para los niños y las mujeres de la zona.

Al respecto, Manuel Pérez detalla que la decisión se debió a que "vieron lo difícil que era caminar sin los programas del gobierno".

Inicialmente, los habitantes de La Hierbabuena solicitaron becas y se integraron al programa Oportunidades promovido durante los sexenios panistas.

Así, Otelina Dominguez, indígena cuya lengua materna es el tzotzil, logró construir su primera casa. Un edificación hecha a base de tablones de madera y un techo de lámina: "Yo agarré el apoyo que le daban a mis hijos de Oportunidades y compré 40 tablas, así las fuimos poniendo una atravesada de la otra", explica.

Autoconstrucción

La pequeña vivienda sin piso firme y con un pequeño horno de adobe se encuentra a un lado de la nueva casa en la cual vive actualmente con cinco hijos y un esposo campesino.

Entre risas y con el acento de quien no aprendió el español como lengua materna invita a todos los curiosos ante las habitaciones verde agua y la cisterna negra que sobresale en el techo.

En el interior, una orgullosa Otelina señala un aparato de sonido: "Esa es mi música que me regaló mi hijo el que trabaja en una cocina, allá en San Cristobal".

Alejadas entre sí, las viviendas verdes se esparcen entre el llano donde se encuentra La Hierbabuena, darán techo a 50 por ciento de los habitantes del lugar. Todos son indígenas que en se dedican dos o tres veces a la semana a viajar a San Cristobal de las Casas para ofrecer servicios de albañilería.

Esa actividad permitió que la comunidad pudiera acceder a los programas de autoconstrucción, a través de los cuales el gobierno federal entrega 60 por ciento del valor de la vivienda, el municipal pone 30 por ciento, y 10 por ciento restante le corresponde al beneficiario.

No gastaron un peso

Pero como los habitantes de Bochil conocen de albañilería, en los últimos meses optaron por contratarse como peones en la construcción de sus viviendas y utilizaron su salario para cubrir el porcentaje que les correspondía. De ahí, que no desembolsaron un peso para cambiar sus condiciones de vida.

"En tres meses terminan la construcción de su vivienda e inmediatamente se abocan a seguir trabajando en la siguiente, del compadre, el amigo o el vecino", detalla el presidente municipal Miguel Sánchez Díaz.

Bochil está situado en la región noreste del estado, en la zona conocida como Los Altos de Chiapas, a 100 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, y a una hora y media de camino debido a lo sinuoso de la carretera.

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