Agencias
MÉXICO, D.F.- Luego de pasar más de tres años encarcelado por declaraciones falsas de testigos protegidos y por una supuesta extorsión de cinco mil pesos contra un empresario, Iván Reyna Muñoz, mayor del Ejército, abandonó el penal de San José El Alto, en Querétaro.

En entrevista con Milenio, Magaly Araujo Regueira, esposa del mando castrense, mencionó que el juez quinto de distrito de procesos penales federales con residencia en esa entidad determinó no continuar con el juicio por el delito de extorsión, al comprobar que el mayor ya fue juzgado por el mismo delito y se le exoneró, informa Milenio.

Dijo estar contenta con la resolución, pues después de muchos años se pudo hacer justicia a su esposo y se echaron abajo las mentiras que se usaron para involucrar a su marido en un fraude y con la delincuencia organizada.

En abril del presente año, el Tribunal Superior del Estado de Querétaro absolvió del citado delito al militar y ordenó su liberación, echando abajo la sentencia de siete años y seis meses de prisión que un juzgado de primera instancia le dictó por extorsión calificada.

El mayor fue internado en el penal de San José El Alto en noviembre de 2013, después de que en julio de ese año la Procuraduría General de la República se desistió de continuar con el proceso penal contra el militar por el delito de delincuencia organizada y que lo mantenía en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México.

Fue forzado

La PGR descubrió que Iván Reyna no tenía vínculos con el narcotráfico y que fue presionado para firmar declaraciones que nunca hizo, mismas que involucraban con la delincuencia organizada a los generales Tomás Ángeles Dauahare y Ricardo Escorcia Vargas.

En las declaraciones que la pasada gestión de la PGR hizo firmar a Iván Reyna se menciona que por orden de Escorcia el mayor acudió a un restaurante California, en Cuernavaca, para recibir dólares para el ex subsecretario de la Defensa Tomás Ángeles.

Posteriormente, Reyna Muñoz fue notificado el 2 de enero del presente año, por el juez mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Cadereyta de Montes, de la condena de siete años de prisión; el juzgador dictó la sentencia el 16 de diciembre de 2013, pero tardó varios días para informarlo.

La condena derivó de la "denuncia que interpuso un ganadero" de Cadereyta; de acuerdo a autoridades estatales, Iván Reyna pidió un préstamo de 10 mil pesos, pero se sabe que el ganadero nunca habló de manera directa con el mayor.

El mayor sí solicitó un préstamo porque tenía apuros económicos, pero el dinero nunca se lo pidió a la citada persona.

En 2011, policías militares lo detuvieron y lo llevaron a una prisión castrense, de donde fue enviado al penal de San Juan del Río. Ahí lo amenazaron y en seis ocasiones le llevaron declaraciones para que las firmara e involucrara a mandos militares. El 8 de marzo de 2012, el mayor obtuvo un amparo que ordenaba su liberación.