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CIUDAD DE MÉXICO.- “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho.”, son las palabras que escribe the_cigar_magistrate, un elegante usuario de Instagram, digno de los catálogos de las más refinadas revistas del Jet Set, definitivamente un candidato de los hashtags #dapper, #menfashion, #cigarlover. Todo parece normal hasta que un fistol de la Suprema Corte se asoma en su saco mientras las botellas caras de alcohol hacen de fondo en la escena.

Lo anterior descrito, es la publicación del recién bautizado en redes sociales #LordMinistro, Adolfo Eduardo Serrano Ruiz, magistrado de circuito del tercer Tribunal Unitario del Séptimo Circuito con sede en Xalapa, Veracruz quien presume los lujos que puede pagarse con su sueldo que se encuentra en una disputa entre el poder Ejecutivo-Legislativo contra el Judicial, publica El Sol de México.

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El amante empedernido de los puros se mostraba detractor del nuevo gobierno de AMLO y su equipo, en Twitter se podían ver publicaciones retuiteadas de la Suprema Corte en defensa de los salarios, sin embargo, debido a la presión mediática de su figura tuvo que borrar cualquier rastro de su huella tecnológica dándose de baja de sus cuentas.

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De acuerdo con su perfil publicado por el Consejo de la Judicatura Federal, Adolfo Eduardo Serrano nació en Veracruz, Veracruz, se ha desempeñado como abogado litigante en Serrano y Asociados, comisario, inspección General de Policía Municipal de Veracruz-Boca del Río.

Cuenta con una amplia trayectoria en el Poder Judicial de la Federación, ha sido secretario en juzgados en el Estado de Quintana Roo, Magistrado del Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito; Magistrado del Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región; y Magistrado Tercer Tribunal Unitario del Séptimo Circuito. Ocupa el cargo de Magistrado de Circuito a partir de mayo de 2015.

A pesar de su buena preparación, el magistrado ha sido criticado por la vida de lujos que se da.

Relojes de la exclusiva marca Rolex, puros importados de la Habana, rones cubanos y whiskey, refinada repostería, mujeres semidesnudas, tatuajes, elegancia, buen vestir y un Mercedes Benz fueron objeto de cuestionamientos hechos por tuiteros que remarcaban con desdén el acaudalado estilo de vida de Serrano Ruiz.