Milenio
MÉXICO, D.F.- La anunciada alineación de planetas que se presume sucedería el 21 de diciembre “es una idea equivocada, ya que no pasará dicho fenómeno”, aseguró Víctor Torres Roldán, especialista en temas de astronomía y egresado de la facultad de Biología de la UNAM, quien destacó la importancia de aclarar a la sociedad la verdad de los acontecimientos astronómicos, ya que si “los mayas vivieran se reirían de la forma en que se hace caso a las mentiras de las supuestas interpretaciones que hicieron porque ellos se dedicaban a estudiar a fondo los cielos para entender los ciclos de la transición de los planetas y no para determinar cuándo sería el fin del mundo”.

El académico explicó que los eventos astronómicos que se anuncian y que formarán parte de un “supuesto final de la humanidad están equivocados, ya que para empezar los mayas no veían la astronomía como nosotros” y que a pesar de que se ha dado información ésta se desecha por la fascinación a las catástrofes y lo atractivo de la muerte, y por ende no escuchan lo que en realidad sucederá.

Lo único que ocurrirá el 21 es que Júpiter se alineará con la luna, sin embargo, sucede prácticamente cada mes, por lo que no hay “nada extraordinario” , señaló.

Explicó que el objetivo de los mayas “era entender el movimiento de los cielos y la clave para resolverlo era el encuentro de la Luna con los planetas sobre el fondo de las estrellas y cada constelación (...) los encuentros tienen un valor distinto y la recurrencia de la Luna con los planetas a la misma estrella es la cuenta del calendario, los astros son los engranes del calendario”.

Abundó que los mayas escribieron de algo parecido al fin del mundo, pero después de la Conquista, “en el libro del Chilam Balam se habla de algo parecido al Apocalipsis, pero este se escribió en el año 1700, después del contacto con los españoles, que fue en 1500”. Dijo que ahora “se mezclan las profecías apocalípticas con los las de los K’atunes (un K’atún tiene 7 mil 200 días) en donde se habla de rituales para que el mundo siga caminando”.

Señaló que las profecías del Chilam Balam “ya pasaron donde se habla del fin de una rueda de K’atunes, pero no importa, porque aunque se probara que no es cierto, a la gente le gusta creer en las profecías”.

Riesgo de desprestigio

El especialista dijo que “se corre el riesgo de que los mayas queden como una cultura desacreditada que no entendía nada y que predijeron igual que los demás, y ellos entendían que había ciclos y una responsabilidad para que el mundo caminara, lo importante es que nos acercamos a la verdadera historia maya”.

Torres Roldan enfatizó que “tenemos una historia de las grandes piezas intelectuales que pudieron descifrar los cielos, nadie lo hizo mejor que los mayas, nadie fue mejor matemático que ellos y aquí tenemos esa herencia, tenemos grandes pensadores. Debemos reconocerlos como a Copérnico o Kepler, ya que los mayas fueron los hombres que resolvieron lo que en Europa no pudieron hacer y eso es más rescatable que pensar que pronosticaron que se va a acabar el mundo”.