La OCDE no quiere a maestros con bajo desempeño

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico presenta un estudio sobre la situación de la Educación en nuestro país.

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José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, plantea la necesidad de establecer “normas de práctica claras” para los maestros y programas “iniciales de alta calidad para su preparación”. (AP)
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Milenio Digital
México, DF.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacó que para elevar el nivel de enseñanza en México se necesita “mejorar el papel de los profesores” y excluir del sistema educativo a aquellos que “constantemente presentan un bajo desempeño”.

Plantea la necesidad de establecer “normas de práctica claras” para los maestros y programas “iniciales de alta calidad para su preparación”.

Hay que “atraer mejores candidatos profesionalizando el reclutamiento, selección y evaluación de los profesores”, y vincular mejor a los maestros y su desarrollo profesional “con las necesidades de las escuelas”.

En el análisis de mayo 2015 “México. Políticas prioritarias para fomentar las habilidades y conocimientos de los mexicanos para la productividad y la innovación”, la OCDE apuntó que “es importante que el sistema universal de evaluación que ha sido establecido para los docentes ofrezca oportunidades de mejoramiento y esté alineado con la reforma al plan de estudios.

Una vez que ha sido implementado y sus reglas se han establecido puede considerar las consecuencias asociadas con la formación y la evaluación final, entre las que se encuentran retribuir la excelencia docente y brindar apoyo a los profesores con un rendimiento menor. Los profesores que constantemente presentan un bajo desempeño deberían ser excluidos del sistema educativo”.

La OCDE también advirtió que “para que las reformas educativas tengan éxito en México deben concebirse como una prioridad nacional, dentro de un contexto de consenso y políticas a largo plazo, que se extiendan a través de administraciones sucesivas con el fin de garantizar su continuidad”, y que debe contar con el apoyo de autoridades nacionales y estatales, además de tener la participación de los “líderes del sindicato de maestros, los académicos, la sociedad civil y los padres de familia”.

El organismo, conocido popularmente como el club de los países ricos, hizo observaciones críticas al señalar que la mayor parte de la inversión pública en educación en México se destina al pago de “salarios de los docentes, sin considerar su desempeño”, e hizo varias comparaciones:

México presenta una de las “tasas de deserción más alta en educación secundaria (casi de 50%)”; el nivel de educación de la fuerza laboral “está muy por abajo del promedio de la OCDE” (19% contra 44% entre adultos de 25 a 64 años); el índice de graduación en educación superior en población de 25 a 34 años está por debajo del promedio de la OCDE con 25% del total contra 40%; 30.9% de los empleadores considera que la fuerza laboral con preparación insuficiente representa una limitación importante para sus operaciones, porcentaje que duplica al de la OCDE, que es de 14.8%.

Reiteró lo que dijo en enero pasado: México gasta cuatro veces más en estudiantes universitarios (6 mil 475.75 dólares) que en los de preescolar (2 mil 567.91 dólares), primaria (2 mil 621.96 dólares) y secundaria (2 mil 943.44 dólares). “Esto no solo es regresivo, sino también ineficaz, ya que los beneficios de la educación son significativamente mayores en las etapas tempranas de preescolar y primaria, que por ende requieren mayor atención”.

Salarios magisteriales

En su “Panorama de la educación 2014”, había dicho que en México la nómina de maestros de educación básica por alumno (salario pagado respecto a la proporción de alumnos por maestro) es de 12 mil 663 pesos, inferior al promedio de la OCDE, de 23 mil 54 pesos, hay cuatro estados que están por encima de esta última cifra de acuerdo con los registros al primer trimestre del año del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE) de la SEP.

En Oaxaca fue de 58 mil 188 pesos por alumno, 247% más que el promedio de la OCDE; en Michoacán de 44 mil 751 pesos, 94.11% más; en Chiapas de 33 mil 966 pesos, 47.33% y Baja California Sur de 25 mil 350 pesos, 9.95% más.

En estas cifras no se consideran comisiones sindicales, incapacidades, compensaciones por enfermedades y otros beneficios gremiales.

Sobre el tema, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), organización especializada en análisis de finanzas públicas, destacó con base en el primer informe del FONE correspondiente al primer trimestre de 2015 la SEP pagó mil 207 millones de pesos a personal sin plaza asignada y mil 254 millones por ocupadas por dos o más personas.

Entre los montos más importantes de irregularidades registradas destacan las de Guanajuato, con 262 millones de pesos; Baja California, 223 millones; Chiapas, 139 millones; Tlaxcala, 88 millones, y Tamaulipas, 87 millones.

El reporte del CIEP suscrito por la investigadora Fiorentina García subraya la existencia de 105 mil 770 plazas asignadas para más de una persona, cuyas percepciones pagadas ascienden a más de dos mil millones de pesos, y que entidades como Oaxaca, el Estado de México, Guerrero y Querétaro ni siquiera reportan la cantidad de personal comisionado por sindicato en sus respectivas jurisdicciones.

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