Los mexicanos que 'derribaron' muros y triunfaron en EU

Ellos son algunos connacionales que lograron sortear las dificultades de un país que ahora ve a los inmigrantes como amenaza.

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La del astronauta José Hernández es tan solo una de las tantas historias de éxito de mexicanos en Estados Unidos. (despertardeoaxaca.com)
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Javier Rodríguez Labastida/Alto Nivel
CIUDAD DE MÉXICO.- Cuenta Roberto Servitje, uno de los directivos históricos de Grupo Bimbo, que la primera vez que quiso dejar de invertir en México fue al conocer la quiebra a las finanzas públicas que había ocasionado el gobierno de José López Portillo, tras el mal manejo de los recursos por el boom petrolero de su sexenio.

La deuda externa había pasado de 21 mil millones de dólares en 1977 a 76 mil millones en 1982, y con el tipo de cambio en las nubes, la empresa se vio afectada para comprar las refacciones y maquinaria importadas que requería.

Por si fuera poco, Servitje se sintió decepcionado de que muchos empresarios se habían doblegado ante el gobierno y pensó por un momento que había sido un error expandir su presencia en otros estados.

Pero la naturaleza de los Servitje no era rendirse. El empresario dejó atrás lo que después llamó un “berrinche” y con ayuda de un equipo de ingenieros creó Maquindal, una fábrica que producía hornos, freidoras y líneas transportadoras. El éxito de Maquindal fue tal que comenzaron a exportar este modelo a otros países, entre ellos, Japón.

Y no se quedó ahí. El siguiente paso fue Moldex, que a la postre, y después de venderla a un empresario estadounidense, se convirtió en el fabricante de moldes más importante del mundo.

Una de las peores crisis para el país, derivada del aumento en el precio del dólar, se convirtió para Bimbo en la oportunidad de hacer más eficientes sus procesos, y expandir su presencia de marca en otros países, incluido Estados Unidos, donde adquirió George Weston Limited y Weston Foods.

La transformación de una crisis

México vive actualmente uno de los momentos más críticos en su historia moderna. El panorama económico es complejo con el tipo de cambio más alto en la historia, el incremento al precio de los combustibles, un presidente cuestionado, y con la incertidumbre que ha generado el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de construir un muro en la frontera y, además, hacer pagar a México por él.

El ejemplo de Bimbo es solo uno de tantos casos de empresas o personajes mexicanos que han alcanzado el éxito a partir de la crisis

“La transformación comienza en nuestra manera de pensar. Darle credibilidad a cada una de las palabras y acciones es la parte más difícil. Hay que ser congruente entre lo que dices y lo que haces”, es una de las frases que ocupa Arnoldo de la Rocha en las conferencias en las que describe cómo llegó al éxito con la cadena Pollo Feliz.

De la Rocha es curiosamente un inmigrante, que con las nuevas normas decretadas por Trump, no hubiera podido estar en Estados Unidos de niño. Este empresario tuvo sus inicios como campesino, albañil, y velador, hasta que decidió poner un pequeño restaurante en Sinaloa en 1975. Ese pequeño local en Los Mochis ahora tiene cientos de sucursales en México y Estados Unidos, y su presencia ha sido tan fuerte, que si ves una de sus tiendas, seguro notarás cierta coincidencia con la cadena Tres Hermanos de Breaking Bad.

Millones de mexicanos

Un millón de mexicanos documentados y no documentados migran hacia los Estados Unidos cada año, de acuerdo con un reporte del Colegio de la Frontera Norte, y alrededor de 12 millones de personas nacidas en México viven hoy en los Estados Unidos, según el Instituto para los Mexicanos en el Exterior (IME).

Con esta cifra abundan las historias de inmigrantes mexicanos que conquistaron Estados Unidos. Ahí tenemos a José Hernández, un mexicano al que le tocó nacer en el país vecino porque era la temporada de cosecha de pepino, y su familia, de campesinos migrantes, se encontraba trabajando en el sur de California.

Años después, su insistencia lo llevaría a estudiar en la Universidad de California, y después de aplicar doce veces, ingresaría a la NASA, que le daría la oportunidad de viajar al espacio en la misión STS-128.

También está el caso de Alfredo Quiñones Hinojosa, un mexicano que cruzó ilegalmente para trabajar como jornalero a finales de la década de 1980 y que veinte años después se convertiría en uno de los médicos investigadores más reconocidos contra el cáncer, egresado de la Universidad de Harvard.

¿Qué tan alto es el muro?

Paola Longoria es una de las deportistas mexicanas más exitosas. Es la número uno del mundo en el raquetbol y, a sus 27 años, su lista de trofeos está llena de medallas doradas conseguidas en varios países.

En sus inicios también viajó a Estados Unidos para vivir un tiempo y probar suerte, y ahí supo que los muros, que ahora serán físicos, ya existían en la mentalidad y el racismo hacia la comunidad latina.

“La liga profesional siempre estuvo dominada por canadienses y estadounidenses e hicieron lo imposible para que yo no avanzara. Fui una latina que peleó por sus derechos e incluso por los ingresos”, dice en entrevista con Alto Nivel.

Con el racismo en contra, Longoria ganó su primera copa a los 17 años en Carolina del Norte y a los 18 años el US Open, torneo que le hizo pensar que podía llegar a ser la número uno del mundo.

“¿Qué tan alto es el muro? Depende de la gente. Yo lo veo como una oportunidad. Si me hubiera quedado frustrada, y pensando que no me quieren no hubiera logrado nada. El muro no puede ser tan alto. Lo ves tan alto como lo quieres ver y tienes que hacer algo para superarlo”, dice.

(Puede consultar el texto original dando clic aquí)

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