Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Gobernación (Segob) alista detalles para el lanzamiento del Sistema Nacional de Emergencias (SNM), cuyo emblema será el número 911, como el único para brindar ayuda a la población en todo el país.

Pero, además, el nuevo SNM se convertirá en una herramienta que permitirá diseñar políticas en materia de prevención y disuasión del delito, al identificar las zonas de mayor riesgo en materia delictiva y de generación de todo tipo de emergencias, aunque también buscará sancionar a quienes realicen las llamadas de broma o falsas, informa Excélsior.

Fuentes federales confirmaron que este programa que entrará en operación, en una primera etapa, en 16 estados, antes de que concluya 2016, estará acompañado de un proyecto de ley para darle un soporte jurídico, a pesar de contar con el aval del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

La ruta trazada por la Segob comenzó en noviembre de 2014, cuando el presidente Enrique Peña Nieto anunció la puesta en marcha del número 911; esto ha implicado no sólo la conexión de un número telefónico, sino un despliegue por todo el país, a fin de coordinar esfuerzos con los estados y los municipios para construir una herramienta que verdaderamente salve vidas.

De acuerdo con el diagnóstico elaborado por la dependencia federal, se detectó que había algunas entidades con hasta 29 números de emergencia, dependiendo del tipo de servicio que se necesitara, es decir, paramédicos, bomberos, policía, protección civil, etcétera.

Por ello, se determinó que no sólo se trataba de un cambio de número, sino de una reingeniería en la atención de emergencias en todo el territorio nacional; de esta manera se ha trabajado en cuatro ejes durante los últimos 20 meses.

En lo primero que se ha trabajado es en homologar las bases jurídicas y la operación de los centros de emergencia, creación del Catálogo Nacional de Incidencias (CNI) y equipamiento de última generación compatible.

Evaluación

Se evaluó a las 32 entidades para identificar los niveles de atención que prestaba cada una, de acuerdo con las normas internacionales que marcan un periodo de cinco a siete minutos entre que se recibe la llamada y se presta el servicio.

Se trazó un plan específico por entidad que se revisa mensualmente, dependiendo del grado de avance de cada estado y municipio, ya que cada uno presentaba mecanismos de organización, capacitación de personal, estructura y funcionamiento distintos, lo cual se pretende que ya no ocurra y se tengan las mismas prácticas.

En ese sentido, se establecieron tres grupos que estarán implementando por etapas el Sistema Nacional de Emergencias  y el 911: el primer grupo de 16 estados lo hará en esta segunda mitad del año, el segundo en el primer trimestre de 2017, y el último a finales de ese mismo año.

Mismo Lenguaje e Infraestructura

Se creó el Catálogo Nacional de Incidencias que proporciona un mismo lenguaje para todos los centros de emergencia, de tal suerte que la lluvia severa tendrá la misma denominación en Ciudad Juárez que en Yucatán, al igual que una inundación, terremoto, accidente, persona atropellada, choque o volcadura, por ejemplo.

En enero de 2015 se entregaron mil millones de pesos, mientras que para este 2016 fueron destinados 700 millones de pesos para compra de equipo e infraestructura, y se firmó un convenio con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) para generar una norma estándar de compras para que todos tengan la misma tecnología.

Castigo a llamadas de broma

Desde enero de 2015, cuando se comenzaron los trabajos de homologación, se han obtenido resultados estadísticos al generar bases de datos compartidas, gracias a la geolocalización de las llamadas de emergencia, que han permitido identificar áreas de incidencia delictiva que han permitido llevar a cabo operativos de disuasión del delito, gracias al cruce de datos.

Pero además se ha permitido identificar el alto índice de llamadas de broma que cuestan recursos y vidas.

De tal manera que tan sólo en enero de 2015 se recibieron 8.8 millones de llamadas de emergencia, mientras que en febrero fueron 7.7 millones de llamadas; en marzo subió a 9.3 millones, de las cuales entre 70 y 80 por ciento fueron falsas o de broma, lo cual significó un importante desperdicio de recursos, de acuerdo a fuentes federales.

De ahí que se pretende generar una Norma o Estándar Nacional para sancionar el mal y grave uso del número de emergencia 911.

Difusión y asesoría

A la par de estas acciones, la Segob elabora una campaña de difusión para familiarizar a la sociedad con el 911 como el nuevo número del SNM, así como su utilización a través de aplicaciones móviles y redes sociales.

Y también ha buscado la asesoría técnica y la experiencia internacional en la materia para adoptar las mejores prácticas.