Agencias
MÉXICO, D.F.- Estados Unidos, México y Chile anunciaron aportaciones extraordinarias a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la reunión donde se discuten las reformas a ese sistema.

En tanto, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua señalan distorsiones en la comisión, lo que evita un acuerdo definitivo.

Estados Unidos informó la contribución extraordinaria de un millón de dólares para la CIDH, cuyo presupuesto anual es de 9.5 millones, informa Milenio. 

México contribuirá con 300 mil dólares, Chile prometió recursos suplementarios, cuyo monto no especificó, y Argentina ya había anunciado 400 mil dólares.

Durante la Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se llevó a cabo en Washington, uno de los puntos de mayor fricción entre los países ha sido el financiamiento de la CIDH.

Ecuador, Venezuela y Nicaragua han pedido que sea exclusivamente otorgado por la OEA, mientras que la comisión advierte que casi la mitad de su presupuesto lo obtiene de fuentes externas.

El tema de la financiación debe ser resuelto con urgencia, advirtió el canciller chileno, Alfredo Moreno: “En ese contexto de restricciones presupuestarias, nos parece un total contrasentido restringir las condiciones en que se pueden otorgar recursos”.

El subsecretario de Estado estadounidense, William Burns, recordó que la CIDH “ha fungido de conciencia moral del continente”: “Debemos estar alertas ante algunos esfuerzos de debilitar la comisión disfrazados como reformas”.

Compromiso

En tanto, el canciller mexicano, José Antonio Meade, expresó el compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos en el hemisferio y el respaldo al trabajo de la CIDH.

También exhortó a los Estados miembros a asumir las responsabilidades contraídas y atender los pendientes para fortalecer el funcionamiento de la comisión, porque “México considera que los países tienen grandes desafíos con relación el sistema interamericano de derechos humanos”.

Durante su participación en la asamblea general extraordinaria de la OEA, que discute el futuro de esa organización, Meade se pronunció por la universalidad del sistema y exhortó a los países que no han ratificado instrumentos como la Convención Americana de Derechos Humanos o que no han reconocido la competencia de la CIDH a que lo hagan.

Consideró prudente que quienes han denunciado el sistema o han expresado su deseo de obrar en tal sentido “se reintegren”.

Respecto al financiamiento dijo que más allá de la percepción de algunos Estados sobre el tema de las aportaciones voluntarias, éstas “deberán seguir teniendo un papel especial para apoyar a los órganos interamericanos de derechos humanos”.

Explicó que la comisión ya atendió las recomendaciones de los países, al aprobar sus reformas, por lo que “es momento de que los Estados otorguen todo el apoyo, sobre todo de carácter financiero”.