Eugenia Jiménez/Milenio
MÉXICO, D.F.- Por sexto año consecutivo, México es el primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos en América Latina. Y el intento de extorsión contra los religiosos creció en un 39 por ciento con respecto a 2010, con lo que se coloca al país como el más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal.

En su informe anual la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial, quien es coordinado por el sacerdote Omar Sotelo de la Congregación de los Paulinos, señala que de mil 053 reportes de intento de extorsión en 2010 contra agentes de pastoral, obispos y sacerdotes, se incrementó a mil 465 reportes, en 2013, esto es en la modalidad de llamadas telefónicas, correos electrónicos y avisos verbales, algunos de estos mensajes se han hecho llegar a través de cada diócesis al área involucrada del Vaticano.

Hasta el 15 de diciembre, en el primer año del actual sexenio, han sido asesinados 3 sacerdotes. Además, 2 presbíteros se encuentran en calidad de desaparecidos, y tres sacerdotes de la Arquidiócesis de Durango, lograron ser rescatados.

El diagnóstico de los atentados contra sacerdotes y religiosos revela que el fenómeno ha incrementado un 67 por ciento, en el primer año del actual gobierno, comparado contra el primer año de gestión de Felipe Calderón que cerró con un alza de 320 por ciento los crímenes contra agentes de pastoral.

Y el CCM advierte que de continuar así, se prevé un sexenio aciago para el sector religioso, esto por la progresiva intentona de extorsión contra religiosos que creció en un 39 por ciento con respecto a 2010.

Se tiene registro de homicidios de sacerdotes en 14 entidades que corresponde al 42 por ciento de los estados de la república.

Y destaca que durante los últimos 23 años, han sido perpetrados 36 atentados contra miembros de la iglesia de los cuales 34 son crímenes arteros, y dos corresponde a sacerdotes desaparecidos y el Distrito Federal es el más peligroso por el número de crímenes.

En cuanto a los intentos de extorsión en la zona metropolitana, actualmente los delincuentes solicitan la cuota de 60 mil pesos para evitar tomar represalias y atentar contra la vida de los agentes pastorales.

La extorsión se ha vuelto una constante, ahora, y en especial, contra los directores de Institutos Religiosos, tales como el Seminario Conciliar de México y los seminarios de provincia, como es el caso de la provincia de Morelia, Michoacán.

Asimismo, la extorsión alcanza a los responsables de las casas de migrantes en el sur y centro del país: Tenosique Tabasco, Tlaxcala, Estado de México, entre otras.

En el caso de la zonas de conflicto, los grupos del crimen organizado, buscan la extorsión en los agentes pastorales, para que les proporcionen la cuota "en especie", tales como (automóviles, camionetas y propiedades), para resguardo de sus actividades ilícitas y para utilizarlas como "casas de seguridad" esto sucede en algunas zonas de Michoacán (Apatzingán, Morelia), Guerrero (Tierra Caliente), Monterrey (Nuevo Laredo, San Fernando), Acapulco, Baja California (Frontera Norte), Guadalajara, Durango, Culiacán (Torreón y Comarca Lagunera).

Por otro lado, los intentos de extorsión ha proliferado en las entidades con mayor incidencia de inseguridad, como son la ciudad de Colima, Michoacán, Durango, Tamaulipas, Veracruz, Tijuana, Guerrero, Tabasco, Distrito Federal, y Estado de México.

Por mencionar un ejemplo, tan sólo en la Diócesis de Colima, afecta directamente al 24 por ciento de los sacerdotes, de un total de 123 sacerdotes, asignados a esa Provincia Eclesiástica.

En cuanto a las amenazas de muerte contra religiosos, se tiene que se incremento de un 119 por ciento con respecto a 2010. Esto es que de 162 amenazas, subió a 355 amenazas de intimidación a eclesiásticos que "buscan minimizar la fe de los fieles".

Las provincias eclesiásticas confirman que "el sacerdocio mexicano no tiene conflicto con los grupos que están cometiendo ilícitos en el país. No obstante, existen diversos grupos, que aprovechan la efervescencia de la violencia y se muestran insolentes contra los religiosos" en entidades como Chiapas, Tabasco, Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, estado de México, Jalisco, Nayarit, Veracruz, San Luis Potosí, Colima, Culiacán, Tabasco, Michoacán Acapulco y Tamaulipas.