Agencias
MÉXICO, D.F.- La pobreza en México se mantiene en los mismos niveles de hace 20 años a pesar de que el gobierno ha gastado para combatirla unos cinco mil millones de dólares cada año en ese período, a la cotización actual.

A esta inquietante conclusión llegó el Informe de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2014 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), dado a conocer este viernes.

El reporte, con datos de 2012, que son los últimos disponibles en torno al tema, reveló que en 1992 poco más de 53 por ciento de la población se encontraba en pobreza patrimonial, mientras que en 2012 el porcentaje era prácticamente el mismo, 52.3 por ciento, según publica el sitio web ansa.it.

"El número de pobres no ha descendido. Las fuentes pueden ser oficiales o académicas. Los métodos de medición pueden ser uno u otro según cada cual. Pero nadie acepta un descenso", expone Alfonso Sánchez Almanza, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"En un país con desaceleración económica, la población objetivo del programa va a crecer. Y los recursos no serán suficientes. Ahora mismo hay errores de exclusión e inclusión. Sólo sin manipulación política, podrían verse las bondades del programa, pero la experiencia indica que a ello está supeditado", afirma el investigador.

Los datos de Coneval ponen en evidencia la ineficacia de programas antipobreza como Oportunidades, vigente hasta 2012 y Prospera, su sucesor, a pesar de que han sido puestos como ejemplo a nivel internacional por organismos como el Banco Mundial e inclusive emulados en muchos países como Brasil.

Entre 1992 y 2012, el poder adquisitivo promedio de los mexicanos disminuyó y los ingresos de las familias no crecieron en más de dos décadas, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografia (Inegi).

El Coneval indicó que esto no sólo implica "una falla en el desarrollo económico y social del país, sino también demuestra que la pobreza no puede reducirse a pesar de los relativamente buenos resultados en el incremento a las coberturas básicas de educación, salud y vivienda".

El organismo, integrado por expertos independientes, contempla presentar a fines de junio los datos del nivel de pobreza de la población con información de 2014.

Hasta ahora además es un misterio la cifra real de población que ha salido de la pobreza con esos programas. Lo que sí se sabe es que en 2012, de 600 mil familias que dejaron Oportunidades por haber mejorado sus condiciones de vida, 70 por ciento volvió a la miseria, según estudios del economista Genaro Aguilar, del Instituto Politécnico Nacional.

"Mientras no se haga una redistribución de la riqueza y se busque la forma de dar a la gente más empleos no podrá salir del círculo de la pobreza", afirma Paola Contreras del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.

Este año, Prospera cuenta con alrededor de 74 mil millones de pesos (unos cinco mil millones de dólares) para atender a 6.1 millones de familias en pobreza.

El investigador Julio Boltvinik, del Colegio de México, afirma que en los primeros 21 meses de gestión del actual presidente Enrique Peña Nieto ya se añadieron unos dos millones al universo de la pobreza, en promedio 105 mil 000 cada mes, si se considera el índice laboral del Coneval.

Peña Nieto lanzó la Cruzada Nacional contra el Hambre, en enero de 2013, dirigido sólo a los mexicanos en crisis alimentaria ubicados por municipio, pero Sánchez Almanza afirma que la atención no debe enfocarse sólo en "los pobres extremos" porque ello implica "el descuido del conglomerado total". 

Dos años después de su asunción, al rendir su segundo informe anual ante el Congreso, el presidente presentó el programa Prospera, que sustituyó a "Oportunidades", pero los expertos observan con pesimismo esta estrategia.