Pierde 8 mil pesos en 40 minutos en casino callejero

En las inmediaciones del Metro Nativitas unos sujetos instalan una carpa y se dedican a timar apostadores.

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Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación aseguran que varias persona han sido víctimas de las personas que operan el minicasino callejero de la salida del Metro Nativitas. Imagen de contexto. (juegos-casino.org)
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Francisco Mejia/Milenio
MÉXICO, D.F.- Solo bastaron 40 minutos para que la mujer, envuelta en el espíritu navideño, viera cómo se esfumaban ocho mil pesos de su bolso, en una especie de minicasino callejero, ubicado a la salida del Metro Nativitas, de la Línea 2.

Salida de ese trance, seducida por luces y colores y promesas de ganar "hasta 30 mil pesos", la mujer reaccionó al llegar a su casa y se dio cuenta que había sido estafada.

Todo sucedió la tarde-noche del pasado miércoles 16 de diciembre. Fue su primera posada.

Al siguiente día se presentó para denunciar los hechos, ante las oficinas de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, ubicadas en la colonia Juárez.

Aquí le dieron la razón y le informaron que "ya hay varias denuncias de gente estafada en ese lugar y que ella no era la primera". Había que presentar la denuncia ante la Procuraduría, le dijeron, y fue todo.

Sin embargo, el minicasino y sus promotores -seis sujetos que parecen roperos y uno de ellos con acento caribeño- siguen ahí a la espera de los incautos que aspiran a ganar dinero fácil con unos cuantos pesos que apuestan.

El personal de las oficinas de Vía Pública de la delegación Benito Juárez anda ya de posadas y no hay quién informe algo sobre ese casino.

Uno de los presuntos estafadores se llama, según la tarjeta que entrega, Gustavo Flores Martínez, y se dice representante de la revista Soccer y de dos eventos: Expo Tuning (de autos) y Expo Futbol.

La mujer de la noche

"¡Caballero, permítame un momento...!". La mujer sale de entre los coches de una tienda Walmart ubicada en el Metro Nativitas. Su voz, seductora, escurre de la oscuridad. Su sonrisa invita. Engancha.

"Le voy a regalar dos cortesías...". El aludido se ve tentado por el regalo y de pronto está bajo una carpa, sobre la banqueta de Tlalpan.

El caballero no reacciona a tiempo y es colocado frente a esa barra que sobre su superficie tiene un lienzo de terciopelo verde y en ella seis tableros de juegos de canicas y dados. Un casino callejero.

"¡Bienvenido...!", le dice el sujeto al caballero que se encuentra, igual, seducido por las luces tenues, amarillas y rojas del clandestino lugar.

De inmediato, el que da la bienvenida toma en sus manos un vaso y comienza a agitar su contenido. Casi está a punto de tirar los dados, cuando el caballero reacciona y pregunta: "¿Y mis cortesías, de qué se trata?

La mecánica

"¿Ya fue usted a recoger su premio?", le preguntó una dama a la mujer de los ocho mil pesos. Ésta, estaba a punto de abrir su coche para retirarse, pero fue tentada por "el premio".

Una revista Soccer "está regalando premios: pantallas, X-Box, minicomponentes y más. Para ganar uno, solo había que tirar siete canicas sobre un tablero con hoyos y puntos.

"Algunos puntajes generan cinco goles, otros hasta 40 y hay una casilla que genera un premio chico (DVD, muñecas o una licuadora)...", recuerda ahora la mujer estafada.

El objetivo en ese juego es llegar a 100 goles. El anzuelo es un regalo grande.

Dos tiros gratis fueron de "cortesía: donde obtuvo 60 puntos. Enganchada estaba. A partir de ahí, cada tiro cuesta 25 pesos. Y pensó lo que piensan los apostadores, "que si en dos tiros había logrado 60 puntos sería muy fácil llegar a los 100 y obtener un regalo grande".

Es más, le hicieron la promesa: "si no le gusta el regalo se lo cambiaban por cinco mil pesos".

Se duele. "Seguí jugando y pasó lo obvio: dejé de generar puntos. Hay casillas donde se restan puntos y otra que protege tu juego para siempre y cada que caes en una casilla de puntos menos ya no te los pueden restar, porque estás supuestamente "protegido". Caer en esta casilla me dio mucha confianza y seguí jugando".

Sigue "la casilla 28 es el gancho perfecto porque se dobla tu premio, es decir, en vez de ganar una televisión o cinco mil pesos, ahora eran dos premios grandes o 10 mil pesos, pero también se dobla el valor del tiro y así sucesivamente los tiros que empiezan en 25 pesos cada que caes en la casilla 28 se doblan y pueden terminar hasta en 800 pesos, mil 600, tres mil 200, seis mil 400...".

En los 40 minutos que estuvo en ese falso casino solo llegó a 99 puntos y no a los 100 prometidos.

Su conclusión, "juegan con la mente de las personas... el hecho de saber que ya has perdido dinero hace que quieras seguir jugando... en caso de que se te termine el dinero te ofrecen esperarte en lo que vas a un cajero o en lo que un familiar llega con más dinero...". 

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