David Monroy/Milenio Digital
CUERNAVACA, Morelos.- Alberto Capella, titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) de Morelos, confirmó que retiraron las armas y el equipo de Mando Único a la policía de Cuernavaca.

El funcionario explicó que la medida se debe a que ayer venció la licencia colectiva, mediante la cual se permite a los policías locales portar armas del Gobierno del estado, y no tuvieron ninguna comunicación del presidente municipal, Cuauhtémoc Blanco, para renovar el convenio.

Por ello, rechazó que hayan actuado en venganza ante el rechazo que Blanco ha manifestado por mantener el Mando Único en Cuernavaca.

“Es el caso que hasta el día de hoy (ayer), último día del convenio de adhesión al Mando Único, no tenemos un convenio, una comunicación oficial del presidente municipal ni ningún acercamiento en cuanto a su estrategia o cuáles serán los procedimientos para continuar con el convenio de coordinación policiaca o la posible reanudación del esquema de Mando Único”, manifestó en conferencia de prensa.

Además lamentó que en el municipio pretendan que la seguridad se trate con funcionarios que no tienen facultades para tomar decisiones en ese rubro, como es el caso del regidor Eduardo Bordonave Zamora.

Capella precisó que cuando Cuernavaca se sumó al Mando Único, la CES aportó a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadanos (SPAC) municipal al menos 121 policías estatales, 15 motocicletas, 40 patrullas, 248 armas y 186 radios de comunicación conectados al C5.

Ahora, dijo, las armas y el equipo regresarán al banco de armas y almacenes estatales, porque la salvaguarda de estos instrumentos es responsabilidad del gobierno de Morelos.

El funcionario aclaró que la policía municipal se quedó con 356 armas (de las cuales 301 son cortas) y 49 patrullas, que Cuernavaca ya tenía en propiedad.

Advirtió de que como no existe la certeza de que el nuevo gobierno local cumpla con los requisitos legales para nombrar al próximo titular de la SPAC, toda actividad relacionada con la seguridad de Cuernavaca puede quedarse sin el apoyo de la administración estatal.

Luego de señalar que el combate al crimen “no es tema de juegos o un instrumento de negociación o de extorsión política”, el funcionario también señaló que de no ser renovado el permiso para el uso de la licencia colectiva de portación de armas, la SPAC enviaría a sus policías desarmados a la calle.

Capella puntualizó, sin embargo, que se mantendrá la custodia y la salvaguarda del municipio de desde la responsabilidad que corresponde al estado.

Pero, insistió, la capital del Estado inicia 2016 sin el apoyo directo de la CES en labores de seguridad.