Agencias
MÉXICO, DF.- Martha Yazmín Aguilera falleció en Torreón después de que en dos hospitales le negaron atención médica cuando presentó preeclampsia, una complicación médica del embarazo.

Víctor Rogelio Cárdenas, originario de Mapimí, trabajaba junto con su esposa Martha Yazmín en una tienda de conveniencia en la colonia Ana de esta ciudad de Coahuila.

Con un hijo de 11 años, ambos decidieron ir por un segundo bebé y esperaban la llegada de una niña.

El esposo narró que fue el sábado 24 de enero a las 4:00 de la mañana cuando su esposa comenzó a sentirse mal; fue al baño, vomitó y regresó a la cama, creyendo que su problema era de gastritis, de acuerdo con un reporte de Zócalo de Saltillo, citado por excelsior.com.mx.

Víctor Rogelio Cárdenas se fue a trabajar, pero a las 7:30 horas recibió la llamada de su hijo para decirle que la mujer se había puesto peor, que se levantó nuevamente al baño pero que había caído, y decidió llamar a familiares para que acudieran en su auxilio.

Relató que, camino a su casa, llamó para pedir una ambulancia a la Cruz Roja. Su esposa fue entonces trasladada a la Clínica del Magisterio.Había transcurrido ya una hora de que Martha Yazmín se había desvanecido.

Cuando Víctor Rogelio llegó al centro hospitalario, la ambulancia iba saliendo con su esposa abordo. Su cuñada le comentó que no la recibieron porque no había doctor, y además porque había preeclampsia.

El chofer de la ambulancia recomendó entonces que la llevaran a la Clínica de la Mujer, de asistencia privada y que está a poca distancia de donde se encontraban, lo que le dio tranquilidad al saber que dicho centro es especialista.

Para su sorpresa y disgusto, ni siquiera les permitieron ingresar al área de urgencias, pues incluso mantuvieron a la ambulancia de la Cruz Roja atrás de la pluma de acceso y dos enfermeras subieron a observarla.

Así pasaron otros cinco minutos y no hubo respuesta, indicó el reporte periodístico, por lo que la ambulancia se dirigió a la Clínica 16 del Seguro Social, donde a las 8:30 de la mañana un médico la recibió, con la advertencia de que iba muy mal y que lo primero sería estabilizarla y tratar de salvar a la bebé.

A las 11:00 horas de aquel sábado, narró el hombre, le fueron notificadas dos noticias: la primera, el nacimiento de su hija Ana Victoria, quien quedó en observación, ya que le habían reanimado su respiración debido a las convulsiones que había sufrido su madre.

También le comunicaron que su esposa tenía muerte cerebral y que la iban a trasladar a la Clínica de Especialidades número 71, pero sin probabilidades de recuperación.

Pasaron seis días, no recobró el conocimiento y finalmente Martha Yazmín murió el sábado 31 de enero.
Víctor Rogelio Cárdenas lamentó que, habiendo leyes para situaciones como la de su esposa, no se apliquen y que los hospitales actúen sin conciencia y sin humanidad.

Dijo que, como en su caso, existen muchos otros que no trascienden, pero que suceden todos los días y en todas las clínicas, ya sea privadas o públicas.

Apenas en noviembre pasado se gestó en Coahuila la Ley de Urgencias Médicas, bajo la primicia de privilegiar la vida.