Miles de mujeres, niñas y niños se convierten en víctimas de la explotación sexual, ya sea en sus propios países o en el extranjero. Lamentablemente, esta problemática se encuentra latente en todos los países del mundo, volviéndose lugar de origen de las víctimas, de tránsito o de destino. 

Ante la situación, en enero de 1999 se llevó a cabo en Dhaka, Bangladesh, la conferencia Mundial de la Coalición contra el tráfico de Mujeres, eligiéndose el 23 de septiembre como Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), las mujeres representan el 49% de todas las víctimas de trata, y las niñas el 23%. 

Las personas que se vuelven víctimas de estos delitos sufren privación de su libertad, violencia, abuso sexual, embarazos no deseados, abortos sin los cuidados necesarios, y tratos crueles e inhumanos. 

Aunque se han desmantelado y señalado redes de trata de personas, todavía la impunidad y la corrupción permiten que este crimen se mantenga presente. Por su parte, mujeres han alzado la voz para denunciar y visibilizar el problema, pero el camino a la justicia está lleno de muchos obstáculos y no todas logran obtener una respuesta. 

¿Cuáles son los obstáculos que enfrentan las mujeres para denunciar?  

Silvia Chuc, colaboradora de Gobernanza MX, organización que trabaja por los derechos humanos de las mujeres en Quintana Roo, reconoce que además de que el sistema de procuración e impartición de injusticia es bastante deficiente, la falta de perspectiva de género hace que tengan poca empatía con las víctimas y una nula respuesta ante sus casos. 

 "El asunto de mirar la impartición de justicia con perspectiva de género, es mirar cómo estos delitos que están etiquetados como por razones de género, donde las mujeres somos las principales víctimas, nosotras en nuestra condición de mujer, solemos experimentar obstáculos distintos, permeados por una ausencia de perspectiva de género dentro del sistema", declaró Silvia. 

Otros de los obstáculos que mencionó Silvia son culpabilizar a las mujeres por la violencia que están viviendo y el que la víctima pueda vencer el miedo, de esa manera se reconoce como víctima, cuyo proceso es complicado, ya que, pasar de que he sido víctima de un delito a tener la fuerza de ir a denunciarlo puede pasar un tiempo.

(Con información de Gobierno de México y CNDH)