Agencias
BOGOTÁ, Colombia.- El ministro de Defensa colombiano aseguró el lunes que investigará denuncias de una presunta reunión entre cárteles del narcotráfico mexicanos con bandas delictivas que operan en las barriadas populares de Medellín.

La organización no gubernamental Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades) denunció la supuesta presencia de emisarios de los cárteles de Sinaloa y de los Zetas en la segunda ciudad colombiana para reunirse con grupos delictivos locales.

En declaraciones telefónicas a la Associated Press, el director de Corpades, Fernando Quijano, dijo que "tenemos información de que hace unos 10 o 15 días enviados del cártel de Sinaloa se reunieron con facciones de la Oficina del Valle de Aburrá y otras bandas de Medellín para ayudarlas a hacerle contrapeso a la banda de los Urabeños", el poderoso clan narco dirigido por Dairo Usuga.

Quijano explicó que sus señalamientos están basados en investigaciones y diálogos sostenidos con fuentes oficiales, miembros de las bandas narco y habitantes de las comunas de Medellín, las barriadas más pobres de la ciudad.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo no tener información sobre la citada reunión, pero sostuvo que las autoridades no "echarán en saco roto ninguna información que pueda ser relevante" y se comprometió a verificar las denuncias.

Más ganancias

Pinzón señaló que "no sería de extrañar que carteles de la droga que delinquen internacionalmente puedan buscar más vínculos o más nexos con organizaciones delincuenciales colombianas".

El general Ricardo Restrepo, jefe de la policía antinarcóticos, había reconocido el sábado pasado en rueda de prensa que "hay carteles mexicanos, que han llegado a Colombia, básicamente a negociar la droga, a llevarla ellos mismos... porque esto les genera mayores ganancias".

El lunes, sin embargo, el comandante de la policía metropolitana de Medellín, general José Mendoza, contradijo en diálogo con AP las denuncias de Quijano y lo expresado por su colega Restrepo.

Según Mendoza, la supuesta reunión entre narcos es una mera "alharaca (que) no ayuda en nada a la seguridad, ni a la realidad de lo que vivimos en Medellín. Todas las instituciones estamos haciendo lo que nos toca, atacando todas las manifestaciones de delincuencia, especialmente las narcotraficantes".