Agencias
GUERRERO, Michoacán.- La mesa de negociaciones entre la dirigencia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), normalistas y el gobierno de Guerrero quedó estancada ante la falta de un consenso para firmar una minuta de acuerdos que ponga fin al paro laboral que inició el 25 de febrero, en rechazo a la reforma educativa federal.

El gobernador Ángel Aguirre Rivero puso a consideración de los dirigentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) un proyecto de decreto que garantiza la gratuidad de los servicios educativos en la entidad, pero los mentores, encabezados por Gonzalo Juárez Ocampo, plantearon modificaciones que, hasta el cierre de esta edición, se discutían, dio a conocer Milenio.

Durante el día, el diálogo avanzó lento, ante la amenaza de volver a bloquear la Autopista del Sol y la advertencia oficial de que ahora sí se ordenaría un desalojo.

En las inmediaciones del museo interactivo La Avispa, en Chilpancingo, se concentraron casi mil 500 profesores y estudiantes de diferentes normales públicas del estado, con la determinación de volcarse sobre la carretera si se rompía el diálogo.

Casi de manera simultánea, cientos de policías federales y antimotines se apostaron en el lado norte de la ciudad, listos para responder al llamado de la superioridad.

En la madrugada del sábado, el vocero de la CETEG, Minervino Morán, dio a conocer la reanudación de la negociación con el gobierno estatal y federal, para lo que se confirmó la participación del gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y del subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava.

A las 10 de la mañana inició la reunión a puerta cerrada entre el gobierno estatal y representantes de la CETEG dentro de las instalaciones de Casa Guerrero.

Al encuentro también acudió la Comisión de Educación del Congreso local, encabezada por su presidente Víctor Salinas Salas, ex secretario general de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Iniciativa de reforma

Los profesores llegaron a la mesa de negociaciones no solo con la petición de liberar el pago de la segunda quincena de marzo, también exigieron al gobernador presentar ante el Congreso local una iniciativa de reforma a la Ley de Educación.

Entre los puntos, destacan que el gobierno tendría la obligación de otorgar plazas automáticas de base a los egresados de las normales públicas del estado.

Además, proponen que la inversión anual del estado en educación no sea menor del ocho por ciento del PIB, la prohibición de cuotas escolares, que la evaluación docente no ponga en riesgo la permanencia en el empleo y la creación del Instituto Autónomo de Evaluación Educativa de Guerrero.

Entre los planteamientos inmediatos está el no ejercicio de la acción penal contra 17 integrantes del movimiento (se les acusa de ataques a las vías federales de comunicación, daños en propiedad ajena y privación ilegal de la libertad) por las acciones que han desarrollado desde el 25 de febrero, cuando inició el paro laboral en la entidad.

Convocatoria

Otro tema clave es la emisión de la convocatoria para el nuevo ingreso en las nueve normales públicas de la entidad, ya que la retención de dicho documento pone en riesgo la incorporación de al menos 700 alumnos de diferentes especialidades.

Al inicio de la reunión, estuvieron presentes el gobernador de la entidad, Ángel Aguirre Rivero, miembros de su gabinete, como los secretario de Gobierno, Educación y Finanzas.

A las once y media de la mañana todo estaba listo para una conferencia de prensa; sin embargo, tras unos minutos de espera y con los micrófonos listos, Pedro Julio Valdez Vilchis, director de comunicación social de Guerrero, informó que aún se estaban arreglando algunos detalles del acuerdo, por lo que el anuncio sería más tarde.

Minutos después, por una puerta lateral salió el subsecretario Luis Enrique Miranda Nava y se retiró a bordo de un helicóptero.

Los reporteros presentes captaron la imagen del funcionario federal retirandose, lo que generó malestar en el equipo de seguridad, que ordenó que los comunicadores salieran del inmueble y esperaran afuera durante el desarrollo de la negociación.

Caía la noche y la redacción del documento que daría fin al conflicto avanzaba lenta y tambaleantemente.