Agencias
MÉXICO, D.F.- El presidente del Senado de la República, Luis Miguel Barbosa, señaló que deben ser los hechos y no los dichos los que determinen si hay vínculos o no de Andrés López Obrador con José Luis Abarca, prófugo ex presidente municipal de Iguala, Guerrero.

Luego de que el político tabasqueño se deslindara de Abarca Velázquez y de María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex funcionario municipal, Barbosa Huerta comentó que serán las investigaciones las que en todo caso esclarecerán la verdad sobre sus supuestos nexos.

Esto es “que no haya hechos que revelen vinculación alguna, es lo que todos esperamos”, indicó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en entrevista con Notimex.

Al ser interrogado sobre si es válido desligarse de ese ex alcalde, Barbosa Huerta insistió que “un dicho no desvincula, desvinculan más bien los hechos; son los (hechos) que deben determinar si hay vinculación o no”.

El senador perredista aclaró que “no estamos viendo a la clase política vinculada al crimen organizado (…) Vemos a gente, como Abarca y su esposa, que tuvo durante su presidencia como servidor público vinculaciones con personajes”.

Por ello “se están apurando a hablar los personajes de que ni siquiera lo conocían y nunca lo habían tratado, pero tendrá que ser producto de una investigación lo que revele si es verdad”.

Acertado nombramiento

También calificó de acertado el nombramiento de Salvador Rogelio Ortega Martínez como gobernador sustituto del estado de Guerrero, y consideró que su perfil ayudará a restablecer la confianza en las instituciones de esa entidad.

Se trata de una “designación acertada. Es un perfil ciudadano que ayuda a restablecer y a dar confianza a la gente de Guerrero. Así nos pronunciamos públicamente y por eso le damos la bienvenida a la designación hecha por el Congreso local”.

Aclaró, sin embargo, que la llegada de Ortega Martínez y la salida de Ángel Heladio Aguirre Rivero de la gubernatura no resolverán el problema que aqueja a la entidad, luego de los hechos ocurridos los días 26 y 27 de septiembre que dejaron un saldo de seis muertos y la desaparición de 43 normalistas.

Luis Miguel Barbosa confió que con estos hechos se cambie la percepción social y se empiece a ver que hay una ruta para generar mejores condiciones en Guerrero, “y que la institución sea libre, sea profunda, sea de verdad”.