Vendiendo galletitas, este chico se hizo empresario

José Pablo asegura que la mejor forma de aprender sobre negocios, es hacerlos.

|
José Pablo Iglesias, autor de 'El Pequeño Libro de Negocios para Niños', se embarcó en ese mundo a los ocho años de edad. (Milenio)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Miriam Castro/Milenio
MÉXICO, D.F.- Tiene 14 años, es empresario y acaba de escribir su primer libro. Es José Pablo Iglesias el autor de “El Pequeño Libro de Negocios para Niños”.

José Pablo es un niño mexicano que entró al mundo de los negocios cuando tenía apenas 8 años. Sus papás no le daban “domingo” y él quería un iPod. La solución fue vender galletas en su escuela.

“Yo quería tener dinero para comprarme mis cosas y además me gustaban mucho las galletas, así que decidí ponerme a vender galletas. Mi mamá me ayudaba a hacerlas y yo las vendía en la escuela”, relató.

Cuando cumplió 9 años, José Pablo pudo comprarse su primer iPod y fue toda una experiencia, según recuerda.

“Poder comprar algo por lo que había tenido que trabajar durante mucho tiempo fue increíble. Ese momento me marcó. Me gustó esa sensación y fue cuando dije quiero tener negocios”, dijo el adolescente con la misma certeza que un adulto habla de inversiones.

¿Qué dijeron tus papás?

Mis papás dijeron “está bien”. Algunos de mis amigos me dicen -¿cómo es posible que no te den domingo?, pero yo creo que está bien porque lo que quieren mis papás es que yo aprenda a ganarme mi propio dinero, a manejar mi dinero y que cuando tenga 30 años no tengan que seguir manteniéndome. Me gusta vender, para mí es como jugar. Muchas personas piensan que cuando haces negocios estás perdiendo tu infancia, pero no es así.

¿Seguiste con el negocio de las galletas?

No. La verdad es que de ese negocio aprendí que no era un negocio, porque literalmente asaltaba la despensa de mi casa, agarraba los ingredientes para hacer galletas, las vendía y ya no volvía a comprar más ingredientes. En realidad el primer negocio que puse fueron las Marsh Burguer, porque ahí sí ya sabía cuáles eran mis costos, cuál era mi utilidad, etcétera.-

A los 12 años José Pablo se inspiró en las galletas que venden las niñas exploradoras en Estados Unidos y creó un producto al que bautizó como bomburguesas y que es un emparedado de galletas con malvavisco.

Su idea fue gestada y puesta en marcha dentro del Programa Regular Primavera 2014 de Businesskids, un centro de emprendimiento infantil ubicado en la Ciudad de México al que este adolescente llegó por petición propia.

“Mis dos papás estudiaron a administración. Mi mamá se dedica al hogar y mi papá trabaja en una empresa de investigación de mercados en el área de neuromarketing, pero no saben de negocios y por eso quise entrar a Businesskids”.

A sus 14 años, José Pablo asegura que la mejor manera de aprender de negocios es haciéndolos.

“Mucha gente cree que leyendo va a aprender a hacer negocios, pero yo he aprendido que aún si agarras todos los libros de negocios del mundo, el día que te digan hazlo no vas a saber. Una persona que sabe de negocios es la persona que está metida en los negocios, es alguien que sabe no por haber estudiado sino por haberlo vivido. Te pueden dar tips, pero básicamente se trata de lanzarte y a ver qué pasa y si te caes pues te levantas y nunca dejas de avanzar”.

Después de las galletas y las Marsh Burguer, el joven emprendedor se embarcó en una nueva aventura, una página web que ayuda a otros adolescentes a crear sus propios sitios de internet para sus negocios. También empezó a leer el libro “Pequeño Cerdo Capitalista” de Sofía Macías y fue entonces cuando decidió hacer dos cosas: invertir parte de su dinero en dólares y escribir un libro.

“Cuando el dólar todavía no subía de 13 a 17 pesos compré dólares y luego los invertí con mi papá –el papá de José Pablo “juega” con sus tres hijos al banco y a cambio del dinero que ahorran, él les da el 1 por ciento de intereses-. Yo metí 60 dólares y cuando el dólar subió a 17 lo cambié todo y eso me ayudó. Coincidió con que por esas fechas se me rompió mi primer iPod y con lo que gané de los dólares me compré uno nuevo”, recordó.

¿Cómo fue que escribiste tu libro?

Yo quería que todo lo que había aprendido de mi experiencia en los negocios estuviera en un lugar físico, por si algún día pasara algo que hiciera que se me olvide todo, pudiera leerlo y recordarlo. Primero pensé en un blog, pero después pensé que era mejor escribir un libro y venderlo.

¿Con lo que has aprendido, cuál es tu consejo para los niños emprendedores?

Va a sonar muy repetitivo, pero de verdad mi único consejo es ¡No te rindas! Yo antes pensaba que eso lo decía todo mundo, pero cuando lo piensas de verdad, es el único consejo que te pueden dar, porque lo demás tú lo aprendes y tú vas haciendo las cosas a tu manera.

Lo más leído

skeleton





skeleton